Una medusa rara vez vista se mecía con la corriente del océano cerca de la costa de Baja California. Su cuerpo brillaba con matices fluorescentes azules, púrpuras y rosados contra el fondo de agua oscura, mientras sus tentáculos se movían elegantemente para impulsarse. Al mirar este video asombroso de National Geographic, reflexionaba en cómo había escogido Dios el diseño específico de esta hermosa criatura gelatinosa. Él también diseñó los otros 2.000 tipos de medusas que se han identificado hasta octubre de 2017.
Aunque reconocemos a Dios como el Creador, ¿nos detenemos lo suficiente como para considerar realmente la profunda verdad revelada en el primer capítulo de la Biblia? Nuestro Dios asombroso generó luz y vida con el poder de su palabra en este mundo creativamente diverso: «Y creó Dios los grandes monstruos marinos, y todo ser viviente que se mueve, que las aguas produjeron» (Génesis 1:21). Los científicos han descubierto solo una fracción de las maravillosas criaturas que el Señor creó en el principio.
Dios también esculpió intencionalmente a cada persona, y nos dio un propósito aun antes de que naciéramos (Salmo 139:13-16). Al celebrar su creatividad, podemos regocijarnos en todo lo creativo que podemos hacer para su gloria.