Una fuerte tormenta retrasó nuestro vuelo a Frankfurt y nos hizo perder el vuelo siguiente. Nos dijeron que teníamos el pasaje confirmado para la próxima noche. Pero, cuando llegamos a la puerta de embarque, nos enteramos de que estábamos en lista de espera. El vuelo estaba completo.
Me pregunté si sería un simple malentendido o si siempre hacían lo mismo con los vuelos perdidos. Si directamente les avisaban a los pasajeros que estaban en lista de espera, se frustrarían. Por eso, tal vez no decían la verdad hasta más tarde.
Gracias a Dios, Él no actúa de esta manera, sino que nos dice claramente todo lo que necesitamos saber para poder ir al cielo. La Biblia declara: «por cuanto todos pecaron, y están destituidos de la gloria de Dios» (Romanos 3:23). Desde Génesis 3, Dios nos presenta el cuadro completo de nuestra naturaleza pecaminosa, para poder ofrecernos una solución completa y definitiva.
La solución divina en Romanos 3:24 es que somos «justificados gratuitamente por su gracia, mediante la redención que es en Cristo Jesús». Dios mandó a su Hijo impecable a morir por nuestros pecados. Su sacrificio en la cruz nos provee salvación. Lo único que debemos hacer es recibir por fe ese regalo. ¡Me alegra tanto que Dios nos haya dicho la verdad sin rodeos! No nos dejó a la deriva para que encontráramos nuestro propio camino.