Una vez, alguien dijo: «El bien que hagas hoy se olvidará mañana, pero hazlo de todos modos». Esto me gusta; es un gran recordatorio. En el libro de Hechos, Lucas resumió el ministerio terrenal de Jesús diciendo que «anduvo haciendo bienes» (10:38).
¿Qué pretende la Biblia al decirnos que debemos «hacer bien»? Jesucristo hizo bien al enseñar, sanar, alimentar y consolar a la gente. Tomándolo a Él como el ejemplo perfecto, Sus seguidores son llamados a suplir las necesidades de los demás, incluso las de aquellos que los odian: «Amad a vuestros enemigos, bendecid a los que os maldicen, haced bien a los que os aborrecen…» (Mateo 5:44; ver también Lucas 6:27-35). Deben servir a sus enemigos sin esperar ninguna retribución.
Además, a medida que surjan las oportunidades, Sus seguidores tienen que hacerles bien especialmente a los otros creyentes (Gálatas 6:10). No deben permitir que la persecución, el egoísmo ni el exceso de actividades les hagan olvidarse de beneficiar a los demás y de compartir con ellos lo que tienen (Hebreos 13:16).
Para ser como nuestro Salvador y Sus primeros seguidores, deberíamos preguntarnos cada día: «¿Qué bien puedo hacer hoy en el nombre de Jesús?». Cuando hagamos el bien, estaremos ofreciendo un sacrificio agradable a Dios (Hebreos 13:16) y atraeremos personas a Cristo (Mateo 5:16).