China recurre al sembrado de nubes para combatir la sequía.
Leí la historia con interés cuando vi ese titular en la sección
de ciencia y tecnología en el periódico. Los chinos usan
aviones para dispararles a las nubes proyectiles cuyas puntas
contienen sustancias químicas para producir lluvia durante las
estaciones de sequía.

El científico chino, el Sr. Li Ruqing es un «modificador del
tiempo» — sus armas del tiempo son lanzadas al cielo y sus
blancos son las nubes llenas de humedad. Al trabajo del Sr. Li se
le llama sembrado de nubes. La práctica se está haciendo cada vez
más común en China, donde una época seca crónica ataca a las
tierras del norte cada año, y el granizo arruina incontables
hectáreas de cosechas por toda la nación.

En el pasado, los emperadores chinos sacrificaban bueyes y
ovejas en sus esfuerzos por atraer las lluvias desde los cielos.
Hoy, las estadísticas demuestran que el sembrado de nubes es
mucho más efectivo. China ha invertido dos mil doscientos
millones de yuanes en esta práctica entre 1995 y el 2003.

Puede que el sembrado de nubes ayude a producir lluvia,
pero nunca puede controlar el tiempo — algo que sólo Dios puede
hacer. Él demostró Su control de los elementos en un
enfrentamiento con los profetas de Baal en 1 Reyes 18. Elías
desafió a los profetas a un duelo entre Dios y Baal (1 Reyes 18:21).

Mientras Elías oraba, los profetas de Baal bailaban y se
cortaban, llamando a Baal para enviar fuego por el sacrificio. Al
final, Baal no respondió. Pero Dios respondió a las oraciones de
Elías enviando fuego para que consumiera el sacrificio (vv. 38-39).
Dios también hizo que cayera la lluvia sobre Israel, que estaba
siendo azotado por la sequía.

Cuando enfrentamos problemas, ¿recurrimos a los métodos
humanos o confiamos en Dios para una solución? Prometemos
lealtad al Dios vivo, así que cuando se trata de asuntos prácticos
no debemos depender de nuestra comprensión humana.

Necesitamos ser diferentes a los profetas de Baal, quienes
creían en un poder falso. Sólo hay un Soberano Maestro. —JL