Pedro, Santiago, Sara, Caty. Cuando un esposo y su esposa descubren que van a tener un bebé, comienzan a elegir nombres que les gustaría ponerle a su precioso bebé. Revisan libros de nombres hasta que encuentran el título perfecto. Una vez que el pequeñín nace y se le da un nombre, este nombre se desarrollará hasta el punto en que llegará a quedarle bien.
Nuestro Salvador tiene muchos nombres y todos le quedan bien. He aquí tan sólo unos cuantos:
Pan de vida(Juan 6:35). Él es el pan de vida que te llenará y satisfará cada una de tus necesidades.
Luz del mundo(Juan 8:12). Él es la luz del mundo que hemos de seguir. Cuando lo aceptamos en nuestro corazón y en nuestra vida y comenzamos a vivir para Él nos convertimos en una luz que refleja a Jesús en un mundo en tinieblas.
El buen Pastor(Juan 10:11). Él nos cuidará, así como un pastor cuida de sus ovejas. Jesús es el buen Pastor que dio su vida por nosotros.
Protector(2 Tesalonicenses 3:3). Él es nuestro protector que nos fortalecerá y nos libertará.
Príncipe de paz(Isaías 9:6). Él es nuestra fortaleza. Siempre cuidará de nosotros y hará lo que sea mejor para nosotros. Jesús nos ama más de lo que podemos imaginar. Quiere que acudamos a Él con todos nuestros problemas, y que confiemos en Él para todo. La paz vendrá a nosotros cuando le demos todo al Señor.
Cordero de Dios(Juan 1:29). Él es el Cordero de Dios que quita nuestros pecados. En 1 Juan 1:9 dice: «Si confesamos nuestros pecados, Él es fiel y justo para perdonarnos los pecados y para limpiarnos de toda maldad.» ¡Qué promesa tan grande y preciosa!
El Señor es todo eso y mucho más. Él quiere ser tu Salvador, tu amigo y el Señor de tu vida. ¿Se lo permitirás? —Amy Koepp, Wisonsin