¿Alguna vez oíste acerca del «principio cristocéntrico» para interpretar la Biblia? Dicho sencillamente, significa que todo lo que sabemos sobre Dios, los ángeles, Satanás, las esperanzas humanas, el universo en su totalidad se entiende mejor cuando se vincula con Jesucristo. Él está en el centro.
Hace poco, descubrí que uno de los libros menos conocidos del Antiguo Testamento, Zacarías, es uno de los más cristocéntricos. Esta profecía constituye un buen ejemplo porque habla de la humanidad de Cristo (6:12), Su humildad (9:9), Su traición (11:12), Su deidad (12:8), Su crucifixión (12:10), Su regreso (14:4) y Su reino futuro (14:8-21).
Un pasaje particularmente significativo es Zacarías 12:10, que dice: «… y mirarán a mí, a quien traspasaron…». El concepto de «traspasaron» se refiere al rechazo histórico de Israel hacia Jesús como el Ungido de Dios, lo cual trajo aparejada Su crucifixión. No obstante, este versículo también predice que habrá una generación futura de judíos que lo aceptarán como su Mesías. En la segunda venida de Cristo, un remanente de Israel reconocerá a Aquel que fue crucificado y colocará su fe en Él.
Este libro maravilloso debería instarnos a buscar más verdades centradas en Cristo, tanto en otras partes de la Biblia como en cada faceta de la vida. Mantén a Jesús en el centro de todo. Vive una vida cristocéntrica.