El exvocalista de Newsboys, Peter Furler, dice que su canción He Reigns [Él reina], pinta una vívida imagen de creyentes de todo pueblo y nación unidos para adorar a Dios. Observó que siempre que la cantaban, percibían el movimiento del Espíritu Santo entre los creyentes reunidos.
Probablemente, las multitudes que iban a Jerusalén en Pentecostés se habrían identificado con lo que dijo Furler. Cuando los discípulos fueron llenos del Espíritu Santo (Hechos 2:4), sucedieron cosas que nadie había experimentado. Como resultado, judíos de todas las naciones se desconcertaron porque cada uno oía a otros anunciar las maravillas de Dios en su propia lengua (vv. 5-6, 11). Pedro le explicó a la multitud que esto cumplía la profecía del Antiguo Testamento, donde Dios decía: «Derramaré de mi Espíritu sobre toda carne» (v. 17).
Ante esta demostración del poder de Dios, 3.000 personas se convirtieron cuando Pedro expuso el evangelio (v. 41). Después de este despegue inicial, los creyentes regresaron a su rincón del mundo, llevando la buena noticia.
Esta buena noticia sigue resonando hoy: el mensaje de Dios de esperanza para todo el mundo. Cuando alabamos juntos a Dios, su Espíritu se mueve entre nosotros, uniendo a personas de toda nación. ¡Él reina!