¿En quién piensas cuando oyes la palabra mentor? Yo, en el pastor Rich. Él vio mi potencial y creyó en mí cuando ni siquiera yo creía en mí misma. Fue un ejemplo de cómo guiar sirviendo con humildad y amor. El resultado es que, ahora, yo sirvo a Dios enseñando y aconsejando a otros.
El profeta Elías jugó un papel crucial en el desarrollo de Eliseo como líder. Lo encontró trabajando en un campo y lo invitó a ser su pupilo, después de que Dios le dijera que lo ungiera como su sucesor (1 Reyes 19:16, 19). El joven aprendiz vio a su mentor hacer milagros increíbles y obedecer a Dios en todo momento. Dios utilizó a Elías para preparar a Eliseo para toda una vida de servicio. Cuando Elías estaba por morir, Eliseo tuvo la oportunidad de irse, pero decidió mantener su compromiso con su mentor, diciendo: «Vive el Señor, y vive tu alma, que no te dejaré» (2 Reyes 2:2, 4, 6). Como resultado de la fidelidad de Eliseo, Dios también lo utilizó de maneras extraordinarias.
Todos necesitamos a alguien que sea para nosotros un ejemplo de qué significa seguir a Cristo. Quiera Dios darnos hombres y mujeres que nos ayuden a crecer espiritualmente. Y que nosotros también, por el poder de su Espíritu, invirtamos nuestra vida en otros.