Amy Carmichael es conocida por su labor de rescatar niñas huérfanas en la India. En medio de su tarea agotadora, atravesaba lo que llamaba «momentos de visión». En su libro Gold by Moonlight [Oro a la luz de la luna], escribió: «En medio de un día atiborrado, casi podemos ver “la tierra que está lejos”; y quedamos quietos, absortos en el camino».
El profeta Isaías habló de un momento en que el rebelde pueblo de Dios regresaría a Él: «Tus ojos verán al Rey en su hermosura; verán la tierra que está lejos» (Isaías 33:17). Ver esta «tierra que está lejos» es elevarnos por encima de las circunstancias para vislumbrar una perspectiva eterna. Durante los tiempos difíciles, el Señor nos permite ver nuestras vidas desde su punto de vista y recuperar la esperanza, «porque el Señor es nuestro juez, el Señor es nuestro legislador, el Señor es nuestro Rey; él mismo nos salvará (v. 22).
Cada día, podemos escoger agachar la cabeza desanimados o elevar la mirada a «la tierra que está lejos», al Señor «para con nosotros fuerte» (v. 21).
¿Cómo hizo Amy Carmichael para pasar más de 50 años en la India ayudando a aquellas jovencitas necesitadas? Fijaba sus ojos cada día en Jesús y ponía su vida en sus manos. Nosotros también podemos hacerlo.