Durante años, gente de nuestra ciudad construyó y compró casas en zonas con terreno inestable. Algunos sabían del riesgo, pero a otros no les avisaron. «Cuarenta años de advertencias de geólogos y de ordenanzas municipales elaboradas para asegurar la construcción de casas seguras» se ignoraron o no se explicaron, publicó un periódico de Colorado Springs el 27 de abril de 2016. La vista desde muchas de esas casas era espectacular, pero el terreno debajo de ellas era un desastre.
Muchos en la antigua Israel ignoraron las advertencias del Señor en cuanto a dejar los ídolos y buscarlo a Él, el Dios vivo y verdadero. El Antiguo Testamento registra los trágicos resultados de su desobediencia. No obstante, aunque el mundo que los rodeaba se desmoronaba, el Señor continuaba extendiendo a su pueblo un mensaje de perdón y esperanza si se volvían a Él y le obedecían.
El profeta Isaías dijo: «[El Señor] será la seguridad de tus tiempos, abundancia de salvación, sabiduría y conocimiento; el temor del Señor es tu tesoro» (Isaías 33:6).
Hoy también, Dios nos ha dejado la elección en cuanto a la seguridad sobre la cual construiremos nuestras vidas. Podemos seguir nuestros deseos o abrazar sus principios eternos revelados en su Palabra y en la persona de Jesucristo.