Luego del ataque terrorista del 11 de setiembre, las redes de
TV de los EE.UU. dedicaron muchas horas a la cobertura de
servicios en memoria de las víctimas. Me impresionó la
frecuencia con que se leía el Salmo 23 durante estos servicios. Es
apropiado y adecuado usar este salmo para consolar a las familias
que están sufriendo. Pero la referencia al valle de sombra de
muerte es, de hecho, más amplia de lo que parece.

En su excelente comentario Exposition of Psalms (Exposición de
los Salmos), Herbert C. Leupold declara, «La palabra hebrea que se
usa no contiene referencia alguna a la muerte como tal, pero sí se
refiere a todas las experiencias oscuras y amaras — una de las
cuales puede ser la muerte. Así que, en el uso común del pasaje,
no tiene que excluirse la idea del a muerte, pero la referencia
ciertamente es mucho más amplia.»

La famosa frase podría traducirse como «aunque pase por el
valle de la más profunda oscuridad.» La muerte de un ser querido
es un valle de profunda oscuridad, pero existen otros valles que
enfrentamos en la vida que pueden ser increíblemente oscuros. El
punto es éste: Cualquiera sea el valle que estés enfrentando, el
Pastor lo atravesará contigo.

El problema de estar en la oscuridad es que no se tiene un
punto de referencia. No se sabe dónde se está. Se ha perdido toda
perspectiva y todo sentido de la dirección. Se duda para dar el
siguiente paso porque no se sabe si se aterrizará sobre tierra firme o
si se debatirá en el aire enrarecido. Odiamos estar en la oscuridad.
Puede que de repente experimentemos su agobio en nuestra
carrera, en alguna relación, o en nuestra salud
¿Estás leyendo esto durante algún momento oscuro de tu
vida? ¿Acaso la luz de la esperanza está muy lejos de las

circunstancias en que te encuentras? Consuélate con esta verdad:
No estás solo. El Gran Pastor está justo a tu lado. No lo puedes
ver pero Él puede verte. Él sabe exactamente dónde te encuentras.
Y hoy Él te dará exactamente lo que necesitas. Puede que te
encuentres en el valle de la más profunda oscuridad, pero
todavía tienes a la Luz del mundo alumbrando tu camino a
través de él. —SF