Mi hijo adolescente hizo una pregunta el otro día —una pregunta para la que no tenía una respuesta inmediata. No, no era «¿Por qué no puedo quedarme fuera hasta pasada la medianoche?» Lo que preguntó fue, «Si Dios ha existido por la eternidad, qué estaba haciendo antes de crear el universo? ¿Acaso simplemente se aburrió y decidió hacer un mundo?»
Para algunos, ese tipo de pregunta difícil podría hacerlos dudar de la existencia de Dios. Podría parecer ilógico que un Dios Todopoderoso viva una existencia sin universo sin hacer nada — y luego, de repente, crear un universo.
¿Ayudan las Escrituras aquí? ¿Nos dicen lo que Dios estaba haciendo antes de esa decisiva semana cuando creó el universo físico?
Examinemos lo que estaba pasando antes de que Dios creara «los cielos y la tierra». En primer lugar, sabemos que Dios creó la «sabiduría» antes de crear los cielos y la tierra. La sabiduría, personificada en Proverbios 8:23 dijo, «Desde la eternidad fui establecida, desde el principio, desde los orígenes de la tierra.»
Asimismo, sabemos que el plan de gracia de Dios para nuestra salvación se obró antes de que el mundo fuera puesto en su lugar. 2 Timoteo 1:9 dice, «la gracia que nos fue dada en Cristo Jesús desde la eternidad» (antes de la creación). De manera similar, Tito 1:2 dice que la vida eterna fue prometida «desde los tiempos eternos». Dios estaba incorporando Su plan redentor (ver Mateo 13:35).
Sabemos que había una relación entre el Padre y el Hijo antes de Génesis 1. Jesús fue glorificado y amado en la presencia de Dios «antes que el mundo existiera» y Jesús fue escogido para ser nuestro Redentor (Juan 17:5,24).
En estos pasajes de las Escrituras, logramos un pequeño vistazo de la existencia de Dios antes del principio — una información útil cuando tratamos de captar la esencia y la grandeza de nuestro formidable y eterno Dios.
Asombroso, ¿no es cierto? Cuando pensamos en serio acerca de la existencia de Dios, quedamos continuamente sobrecogidos or la evidencia de su magnitud y gloria. Adoramos a un Dios que existió desde el principio . . . y más allá de éste. —JDB