Los Rollos del Mar Muerto, descubiertos a finales de la década de 1940, contienen las copias más antiguas que se conocen de la Biblia hebrea (el Antiguo Testamento). Durante décadas, estos rollos han sido cuidadosamente resguardados, y su uso está restringido solo a un grupo reducido de eruditos. En un esfuerzo por preservar los antiguos fragmentos y, al mismo tiempo, hacerlos más accesibles, la Autoridad de Antigüedades de Israel, en sociedad con Google, está poniendo a disposición de todos, por Internet, imágenes en alta resolución de esos rollos de 2.000 años de antigüedad.
Es una buena noticia para los eruditos y para los estudiantes curiosos. También es un recordatorio del gran tesoro que actualmente poseemos en la Biblia. En el Salmo 119, el escritor celebra la naturaleza eterna y la sabiduría transformadora de la Palabra de Dios. En el centro del pasaje de hoy, declara: «Nunca jamás me olvidaré de tus mandamientos, porque con ellos me has vivificado» (v. 93).
Muchos de nosotros hemos tenido una Biblia casi toda la vida. Sin embargo, ¿cuánto tiempo pasamos leyéndola y estudiándola? ¿Meditamos profundamente en el significado de pasajes conocidos?
¿Por qué no convertir la lectura bíblica en una prioridad diaria? Pídele a Dios que te guíe, te enseñe y te fortalezca mediante su Palabra escrita. Este recurso extraordinario está disponible ya y todos pueden acceder a él.