El titular del periódico anunciaba: «Una joven estrella arrastrada por un grupo equivocado podría estar destinada a extraiarse para siempre.» El artículo no trataba de ningún actor ni músico popcuya vida personal se estaba desintegrando. Esta estrella era de la variedad del espacio exterior.
Conocida entre los astrónomos como Tauri Sb, la estrella, relativamente pequeña (20% de la masa de nuestro sol) había formado parte de una familia de cuatro estrellas. Durante 20 años, los investigadores han estado observando sus movimientos. Notaron que la pequeña estrella se había acercado a un par mayor, tanto que cuando les pasó, Tauri Sb duplicó su velocidad y se apartó de su familia solar original. Parece que Tauri Sb terminará vagando por el espacio.
Lo que sucede en el espacio exterior es similar a lo que pasa con las personas en nuestro pequeño planeta. Sin duda alguna que lo has observado. Como el joven de la parábola de Jesús, una persona va en pos de malas relaciones y vaga lejos del hogar. Ese «hogar» puede ser una familia, una iglesia o los amigos. Por lo general también significa un alejamiento de Dios. Yes demasiado fácil encontrar «amigos» que alienten al vagabundo a seguir vagando.
La gran diferencia entre Tauri Sb y el pródigo de la parábola de Jesús es que la estrella, si alguna vez vuelve a casa, estará en una órbita muy distante de su relación original con su familia. Pero el joven regresó, y regresó a los brazos abiertos de su padre.
Lo mismo puede ser cierto para ti y para mí si un día volvemos a nuestros cabales y nos damos cuenta de que hemos permitido que nos alejen de una estrecha relación con Dios. No tenemos que preguntarnos si el Señor nos quiere de vuelta: sí nos quiere. No tenemos que esperar años luz para tratar de arreglar nuestra vida. Dios nos quiere de vuelta inmediatamente (véase Lucas 15:17-24).
¿Quién nos está influenciando hoy? ¿Adónde va nuestra vida? ¿Necesitamos volver a casa? —KD