Jerry McMorris empezó a leer el Wall Street Journal hace 50 años, cuando era alumno de la Universidad de Colorado. Su estima hacia esa publicación y a su antigua universidad lo instó a donar a los alumnos de la carrera de Economía cientos de suscripciones a ese periódico. McMorris declaró al Colorado Spring Gazette: «El Journal me dio una perspectiva beneficiosa y amplia de lo que sucedía en el mundo de los negocios, y adopté el hábito de leerlo diariamente al empezar a trabajar. Ayuda a los alumnos a ponerse al tanto de los verdaderos asuntos relacionados con los negocios».
A muchas personas les encanta compartir con otros los escritos que han moldeado su vida. Por eso, es comprensible que los seguidores de Cristo quieran compartir con otros la Palabra de Dios. Algunos sustentan económicamente la traducción y la distribución de la Biblia, mientras que otros invitan a sus amigos a estudiarla juntos. Hay muchas maneras de transmitir la verdad de Dios a personas que ansían encontrar ánimo y ayuda. Nuestra meta es permitir que otros experimenten el grandioso beneficio que se halla al conocer a Cristo y ser guiados por Su Palabra. El salmista expresó: «La ley de Jehová es perfecta, que convierte el alma; el testimonio de Jehová es fiel, que hace sabio al sencillo» (Salmo 19:7).
Vale la pena compartir con otros la Palabra de Dios, que guarda nuestro corazón y guía nuestros pasos.