¿Quién se hubiera imaginado que uno de los estados más pobres de los Estados Unidos estaría entre los más generosos cuando se trata de dar para causas caritativas?
El estado de Mississippi es el No. 49 en ingresos, pero el 6to. en donaciones, según el «Índice de Generosidad 2002». El gobernador Ronnie Musgrove dijo: «El Índice de Generosidad es una evidencia más de que nuestro interés empieza en el corazón y se mueve a la billetera.»
Mucho antes de que existiera un Índice de Generosidad, una mujer dejó que su interés se moviera de su corazón a su billetera, y Jesús estaba observando (Marcos 12:41-44). Había mucha gente rica a su alrededor haciendo un espectáculo al tirar grandes sumas de dinero en el tesoro del templo. Pero en medio de todo aquello, Jesús notó a una viuda pobre que daba dos monedas pequeñas que ni siquiera valían un centavo. ¿Qué diferencia marcaron sus dos monedas? Desde el punto de vista económico, no mucho. Entonces, ¿qué quiso decir Jesús cuando afirmó: «Esta viuda pobre echó más que todos los contribuyentes al tesoro»? (v.43).
La gente rica que hizo grandes donaciones en realidad no sacrificó mucho… excepto unos cuantos minutos de su apretada agenda. No estaban pensando únicamente en lo que estaban poniendo. Pensaban en lo que podían sacar: atención, una reputación y agradecimiento sincero de los líderes religiosos
Pero la viuda dio dinero que podría haber determinado si iba a tener qué comer ese día. Ella estaba sola y era pobre, pero no sentía lástima de sí misma. Esta viuda optó por dar. Y su espíritu de amor contaba mucho más que las ofrendas de la gente rica de la ciudad.
La viuda no estaba buscando atención. De hecho, probablemente nadie la notó excepto Jesús. Pero ¿no es eso lo que realmente importa? —TC