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Oración por paz y armoníaDios misericordioso, Tú hiciste a toda la gente del mundo a tu imagen y colocaste delante de nosotros el camino de la salvación por medio de diferentes predicadores que afirmaron ser tus santos y profetas. Pero las aparentes contradicciones en la interpretación de tus enseñanzas han dado como resultado divisiones, odios y derramamiento de sangre en la comunidad mundial.
La palabra paz está en su nombre. Está en su «oración». Pero cuando uno va a la página de Internet del grupo que me envió el mensaje, encuentra enlaces a muchos grupos que no toleran la Biblia ni a Jesús.

¿Qué están dando a entender? Desde su punto de vista, los males de este mundo —los que han impedido la paz— vienen de la religión, no del pecado.

No es cierto. Jesús, el «Príncipe de Paz» (Isaías 9:6), nos permite experimentar la paz con Dios el Padre. Además nos exhorta a vivir en paz con los demás.

Sin embargo, Él sabía que la vida en este mundo no sería pacífica para el verdadero creyente. Por eso dijo: «No vine a traer paz, sino espada» (Mateo 10:34). Una espada corta y divide. Creer en Jesús como el único camino a una relación restaurada con Dios no será aceptado por personas que ven la paz y la unidad
como el resultado de creer en muchos caminos distintos para llegar a Dios.

Jesús dijo: «Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre sino por mí» (Juan 14:6). Cuando lo conocemos como Salvador experimentamos paz eterna con nuestro Creador.

Sin embargo, en la tierra es otra historia. Jesús dijo a sus discípulos: «Y el que no toma su cruz y sigue en pos de mí, no es digno de mí» (Mateo 10:38). La cruz fue su lugar de sacrificio máximo. Jesús sabe que los verdaderos creyentes enfrentan persecución y sacrificio —no paz— en este mundo.

Cuidado cuando escuches o recibas un mensaje de «paz y unidad en la tierra». Si no está basado en la verdad bíblica, es una paz falsa.  —TF