¿Es intelectualmente sensato y responsable aceptar la idea del cielo? Muchos norteamericanos son como Tommy, de siete años, quien dijo, «Sé lo que es el cielo, pero no quiero ir allá. Yo más bien quiero ir a Carolina del Norte». Hay una expresión idiomática afro-norteamericana que dice, «Todo el que habla del cielo no va a ir allá». Creo que podemos cambiar esta ocurrencia a «Todo el que va a ir al cielo no habla acerca de él.»

¿Qué es lo que la Biblia tiene que decir acerca del cielo? Puede definirse como el lugar donde mora Dios (Deuteronomio 26:15; Apocalipsis 13:6). Pero es insuficiente como el lugar de la morada de Dios porque no hay lugar que pueda contenerlo a Él  (1 Reyes 8:27). Sin embargo, parece que el cielo es donde reside la mayor manifestación de Su presencia, Su gloria, y Su ser.

¿Es el cielo un lugar verdadero o simplemente un estado mental? Fuera de los círculos religiosos conservadores, se rechaza al cielo como un lugar porque no hay evidencia física de su existencia. Según Lucas 24:51 y Hechos 1:9-11, Jesús ascendió a un lugar. Jesús habló con bastante claridad de que iba al Padre  y que luego regresaría a llevar a Sus seguidores al lugar donde  se encuentra el Padre (Juan 14:2). Estos textos nos llevan a concluir que el cielo es un lugar real, aun cuando se desconozca su ubicación.

¿Es el cielo en realidad un lugar perfecto? Según Apocalipsis 21:1-6, no habrá rastros de maldad ni de pecado allí. Dios morará con Su pueblo de una manera más íntima de lo que mora con éste ahora. Conoceremos a Dios a plenitud, y experimentaremos una comunión perfecta, porque no habrá pecado que se interponga en el camino.

¿Cómo llegamos al cielo? Reconociendo que Dios nos ama. Entendiendo que el pecado nos separa de Él y de Su amor. Creyendo que la muerte de Jesús es nuestro puente para tener una relación personal con Él. Responde hoy volviéndote de tus pecados y volviéndote a Dios.  —MW