Cuando haces tu pedido en un popular restaurante de comidasrápidas, el cajero te hace la conocida pregunta: «¿Quieres eltamaño más grande?» Esencialmente te está preguntando:«¿Quieres más de lo que vas a recibir?»Los cajeros del restaurante me recuerdan la manera en que Diosobra. Cuando entramos en su presencia, Él nos pregunta: «¿Quieresaumentar tu comprensión de mí hoy?» Lee Isaías 6:1-9 otra vez yverás varias áreas que Dios desea agrandar en nosotros.Primero, yo creo que Dios quiere agrandar nuestra comprensiónde su santidad. Por medio de un doloroso acontecimiento en su vida,Isaías vio al Señor alto y sublime. En este encuentro, Dios aumentó lacomprensión de Isaías de Su excelencia moral que unifica Sus atri-butos y se expresa a través de Sus acciones, colocándolo aparte detodos los demás. Isaías encontró la santidad de Dios.Creo que Dios también quiere agrandar nuestra comprensión denuestra maldad. Cuando Isaías vio la santidad de Dios entendió deinmediato la realidad de su propio pecado (v.5). Después que vemosa Dios como es —santo, perfecto y justo—, entonces nos vemos a nos-otros como realmente somos: impíos, autoengañadores y pecadores.Luego, Dios quiere agrandar nuestra comprensión de Su total per-dón y limpieza (vv.6-7). Sólo cuando entendemos la profundidad denuestro pecado podemos apreciar y aceptar el perdón y la limpiezade Dios. El perdón de Dios es tan completo que quita nuestros peca-dos «como está de lejos el oriente del occidente» (Salmo 103:12).Por último, Dios quiere aumentar nuestra comprensión de nuestramisión personal (Isaías 6:8-9). Dios ama a su pueblo y quiere queellos lo conozcan. El encuentro de Isaías con Dios lo llevó a haceruna declaración de disponibilidad y compromiso para llegar a otros,y asegurarse de que ellos también tuvieran una experiencia conDios.Todos tenemos la opción de agrandar nuestra comprensión deDios. Optemos por acercarnos más y profundizar más de lo que lohemos hecho hasta ahora. —MW