La emocionante novela sobre la Segunda Guerra Mundial El motín del Caine, de Herman Wouk, contiene una excelente ilustración de lo que sucede cuando alguien se convierte en seguidor de Cristo.
En la historia, un joven de una familia influyente se había alistado en la Marina. El día de su iniciación, la madre lo lleva en su lujoso automóvil y lo despide con un beso. Cuando el joven entra al edificio, saluda al guardia dándole la mano y las puertas se cierran detrás de él.
De repente, la madre se preocupa al pensar que tal vez su hijo no tenga suficiente dinero, y se apresura para ir hasta la entrada. Cuando pide que la dejen entrar, el guardia no se lo permite. Ella ve a su hijo parado adentro, del otro lado de la puerta; entonces, trata de agarrar el picaporte. «Él es mi hijo», exclama. El guardia le quita suavemente la mano del picaporte y le dice con amabilidad: «Ya lo sé, señora, pero él ahora pertenece a la Marina. Es marinero».
Cuando creemos en Jesucristo y nos convertimos en Sus seguidores, nos colocamos bajo una nueva autoridad. Estamos sujetos a órdenes nuevas. Ahora le pertenecemos a Él. Lo que antes nos importaba, pierde significado. Evaluamos las cosas de manera distinta. Nuestro nuevo deseo es amar y servir al Señor de todo corazón (Deuteronomio 6:5-6). ¿Te has alistado en sus filas?