¡Sé la luz!
Un amigo mío tiene la oportunidad de asistir todos los años a la Super Bowl [competencia final de fútbol americano] como periodista. Su tarea es conseguir entrevistas con atletas creyentes y con personal de la Liga Nacional de Fútbol Americano [NFL], para un programa de radio cristiano.
Detrás del velo
El pastor y escritor Erwin Lutzer escribió: «En cuanto te deslices detrás del velo rasgado, te encontrarás disfrutando de una bienvenida personal por parte de Cristo o percibiendo el primer atisbo de condenación, como nunca antes experimentaste. Sea como sea, tu futuro estará irrevocablemente determinado y permanecerá eternamente inmutable».
Correr la carrera
Spiridon Louis no es muy conocido en el mundo, pero sí en Grecia. Esto se debe a lo que sucedió en 1896, cuando los Juegos Olímpicos resurgieron en Atenas.
A solas con Dios
La palabra conectado refleja nuestro estilo de vida actual. Es raro que una persona vaya a alguna parte sin un teléfono móvil, un iPod, un ordenador portátil o un buscapersonas. Se nos puede encontrar las 24 horas del día. Algunos psicólogos consideran que este afán de permanecer conectados es una adicción. Sin embargo, un número creciente de personas está reduciendo deliberadamente el uso de la tecnología. Ser un «antitec» es su manera de preservar los momentos de quietud y limitar el caudal de información que los inunda.
El primer samurái inglés
Se cree que William Adams (1564–1620) fue el primer inglés en llegar a Japón. El shogun japonés reinante tuvo una buena impresión de él y lo convirtió en su intérprete y consejero personal ante las potencias de Occidente. Con el tiempo, Adams recibió dos espadas, con el rango de samurái. Esto demostraba cuánto lo reverenciaban los japoneses. Como William Adams sirvió debidamente al rey extranjero, también fue recompensado con amplias oportunidades de influir sobre él.
Consecuencias tardías
Cuando era niño, aprendí a portarme bien cuando los adultos me premiaban por la buena conducta y me castigaban por las malas maneras. Este sistema funcionaba bastante bien porque el premio o el castigo se aplicaban inmediatamente después del comportamiento, lo cual vinculaba perfectamente la causa con el efecto. Sin embargo, cuando me convertí en adulto, la vida se fue complicando y las consecuencias de mis acciones no siempre fueron inmediatas. Al proceder mal y no meterme en problemas, comencé a pensar que a Dios no le importaba lo que yo hacía.
Pecados mortales
Es probable que conozcas la lista de los siete pecados capitales que se formuló en el siglo vi: lujuria, gula, avaricia, pereza, ira, envidia y soberbia. Pero quizá no sepas que la lista original compilada en el siglo iv también incluía el pecado de la tristeza. Con los años, este sentimiento desapareció del inventario.
Una palabra eficaz
Cuando una adolescente llamada Poh Fang supo del amor de Jesús hacia ella y lo recibió como Salvador, sus padres no estaban muy convencidos de las cualidades positivas del cristianismo. Entonces, mandaron con ella a la iglesia a la hermana mayor, para que la vigilara. Pero sucedió algo que no esperaban: la eficaz Palabra de Dios penetró en el corazón de esta joven y ella también aceptó a Cristo como Salvador.
¿Renunciar?
¿Alguna vez has tenido ganas de abandonar todo? Elías sí. El Señor acababa de utilizarlo para mostrarle a la nación de Israel que Jehová es Dios (1 Reyes 18). Sin embargo, las amenazas de la reina Jezabel lo alarmaron tanto que huyó a Beerseba, 160 km al sur (19:3). Después caminó 230 km más en esa dirección, hasta llegar a Horeb, el monte de Dios.
Amor proximal
Habría sido más fácil comprar un nuevo secador de cabello, pero, como me había propuesto ahorrar un poco, decidí arreglarlo yo mismo. Para aflojar el tornillo que estaba hundido en lo profundo del mango, saqué la herramienta de última generación según el «manual del reparador casero»: mi navaja de bolsillo. Cuando hice presión para girar el tornillo, la hoja de la navaja se dobló… y me cortó el dedo.