Puerta para gatos
Mi esposo Jay y yo tenemos un nuevo miembro en la familia: una gata atigrada de dos meses llamada Jasper. Para mantener protegida a nuestra gatita, tuvimos que cambiar algunas viejas costumbres, como la de dejar las puertas abiertas. No obstante, seguimos teniendo un problema: la escalera. A los gatos les gusta trepar. Incluso cuando son chiquitos, saben que el mundo se ve mejor desde arriba. Así que, cuando Jasper está en la planta baja conmigo, quiere subir. Intentar mantenerla en un espacio seguro ha puesto a prueba mi ingenio. Las puertas que funcionan con los niños y los perros no funcionan con los gatos.