Búsqueda diligente
Todos los sábados, nuestra familia bordea la pista de carreras para alentar a mi hija, mientras ella corre con su equipo de campo traviesa de la escuela. Después de cruzar la línea de llegada, los atletas se separan para unirse a sus compañeros, entrenadores y padres. A veces, es difícil encontrarla entre tantas personas. Con entusiasmo, examinamos la multitud hasta que la hallamos, ansiosos de abrazar a la única atleta a la que fuimos a ver: nuestra amada hija.
La serpiente y el triciclo
Durante años, había repetido una historia de mi infancia en Ghana. Según la recordaba, mi hermano había detenido nuestro triciclo de hierro sobre una cobra pequeña, la cual quedó atrapada bajo la rueda delantera.
No caer en la trampa
En el verano de 2016, mi sobrina me convenció de jugar al Pokémon, un juego que se juega con un teléfono inteligente y utilizando la cámara del teléfono. El objetivo es capturar pequeñas criaturas llamadas Pokémon. Cuando aparece una en el juego, también sale una bola roja y blanca en pantalla. Para capturar a un Pokémon, el jugador tiene que arrojarle la pelota deslizando el dedo sobre ella. Sin embargo, es más fácil atraparlos utilizando un señuelo.
Los intereses de los demás
Cuando mi amigo Jaime empezó a trabajar para una inmensa empresa internacional, se acercó un hombre a su escritorio, empezó a conversar y le preguntó qué hacía allí. Después de contarle al hombre cuál era su trabajo, Jaime le preguntó cómo se llamaba. «Me llamo Rich», contestó.
No más culpa
Cuando era adolescente, invité a una amiga a mirar una tienda de souvenirs cerca de mi casa. Pero ella me horrorizó al meterme un puñado de broches para el cabello en el bolsillo y sacarme del negocio sin pagar. La culpa me carcomió durante una semana, hasta que acudí a mi mamá y le confesé todo entre lágrimas.
Listos para la cosecha
A finales del verano, fuimos a caminar por la zona de New Forest, en Inglaterra, y nos divertimos recogiendo moras silvestres mientras observábamos a los caballos retozando cerca. Mientras disfrutaba del dulce fruto que quizá muchos años antes otros habían plantado, pensé en las palabras de Jesús a sus discípulos: «Yo os he enviado a segar lo que vosotros no labrasteis» (Juan 4:38).
Estemos quietos
Según el escritor Daniel Levitin, «en los últimos cinco años, hemos creado más información que en toda la historia humana anterior, y nos llega desde todas partes». «En cierto sentido —afirma Levitin—, nos volvemos adictos a la hiperestimulación». El bombardeo constante de noticias y conocimientos puede dominar nuestra mente. En medio del aluvión actual de los medios, se hace cada vez más difícil encontrar tiempo para estar en silencio, pensar y orar.
Un giro inesperado
Mientras el pastor hablaba en un funeral, meditó sobre el lugar donde estaría el fallecido. Pero luego, especuló sobre cosas que no están en la Escritura. ¿Dónde está la esperanza?, pensé.
De la tristeza al gozo
El embarazo de Kelly empezó a complicarse y, después de un largo trabajo de parto, los médicos decidieron hacerle una cesárea. Sin embargo, Kelly olvidó pronto su dolor al sostener en sus brazos a su bebé. La alegría había desplazado la angustia.
Eres un original
Cada uno de nosotros es un original de la mano de Dios. Nadie se hace solo. No existe persona que se haya vuelto talentosa, experta o brillante por sus propios medios. Dios nos hizo a cada uno. Pensó en nosotros y nos formó con su inefable amor.