Recordatorios de Dios
Un amigo mío se refiere a Jesús como «el Gran Recordador»; y está bien, porque somos muy propensos a dudar y olvidar. Por más que Jesús suplía con frecuencia las necesidades de quienes acudían a Él, sus discípulos temían que pudiera faltarles algo. A pesar de presenciar milagros, no entendieron el concepto más profundo que el Señor quería que recordaran.
No te rindas
El Monte Tianmen, en China, es considerado una de las montañas más hermosas del mundo. Para ver sus elevadísimos acantilados en todo su glorioso esplendor, hay que tomar el teleférico Tianmen Shan, que recorre una distancia de 7.455 metros (4,5 millas). Es asombroso que este teleférico pueda cubrir semejante trayecto y subir laderas tan empinadas sin un motor interno. Sin embargo, asciende seguro a esas enormes alturas al mantenerse firmemente sujeto a un cable movido por un motor poderoso.
Fe mala, fe buena
«T ienes que tener fe», dice la gente. Pero ¿qué significa eso? ¿Cualquier fe es una fe buena?
A un tiro de piedra
Cuando un grupo de líderes religiosos llevó a una mujer adúltera a Jesús, no sabían que estaban colocándola a un tiro de piedra de la gracia. Esperaban desacreditar al Señor. Si Él les decía que la dejaran ir, podrían aducir que estaba quebrantando la ley mosaica. Pero, si la condenaba a morir, las multitudes que le seguían habrían desechado sus palabras de gracia y misericordia.
Oración por ti hoy
Cuando enfrentamos una situación confusa o un problema difícil, solemos pedir a nuestros hermanos en Cristo que oren por nosotros. Es un gran aliciente saber que otros se interesan por nosotros y presentan nuestra necesidad ante Dios. Pero ¿qué sucede si no tienes amigos creyentes cerca? Tal vez vives donde hay oposición al evangelio de Cristo. ¿Quién orará por ti?
Riquezas verdaderas
En el funeral del padre de una amiga mía, alguien le dijo: «Hasta que conocí a tu papá, no había visto a una persona que disfrutara tanto de ayudar a los demás». Cuando murió, dejó un legado de amor. En cambio, una tía de mi amiga consideraba sus posesiones como su legado, y pasó sus últimos años preocupada por quién protegería sus reliquias familiares y sus raros libros.
Calma tu alma
Mientras asistía a un concierto, mi mente se desvió a un asunto que me preocupaba y me distraía. Felizmente, la distracción terminó pronto, cuando las palabras de un hermoso himno comenzaron a penetrar profundamente en mi ser. Un grupo de hombres cantó a capella un himno que hablaba de la paz de Dios para el alma del creyente. Los ojos se me llenaron de lágrimas mientras escuchaba esas palabras y contemplaba el pacífico reposo que solo Él puede dar.
Palabras que importan
En mis inicios como editor de Nuestro Pan Diario, elegía el versículo para la portada del librito mensual. Luego, comencé a preguntarme si eso tenía importancia.
Pásalo
Me gusta ver las carreras de relevos. La fuerza física, la velocidad, la habilidad y la resistencia requerida de los atletas me sorprenden. Pero hay un momento crucial que siempre capta mi atención y me pone ansioso: cuando se le pasa el testigo al corredor siguiente. Un momento de retraso, un desliz… y la carrera podría perderse.
Palabras para el cansado
Pocos días después de la muerte de su padre, C.S. Lewis, que tenía 30 años de edad, recibió una carta de una mujer que había cuidado a su madre durante su enfermedad hacía más de dos décadas. La mujer ofreció sus condolencias por la pérdida, y se preguntaba si él se acordaba de ella. «Mi querida enfermera Davison —contestó Lewis—. ¿Recordarla? ¡Cómo no hacerlo!».