Siempre amado y valorado
Servimos a un Dios que nos ama más a nosotros que lo que hacemos.
Héroes inadvertidos
L a Biblia relata historias que nos hacen detener a pensar. Por ejemplo, cuando Moisés guiaba al pueblo de Dios a la tierra prometida y los amalecitas lo atacaron, ¿cómo supo que debía ir a la cima del monte y mantener en alto la vara de Dios? (Éxodo 17:8-15). No lo sabemos, pero sí se nos dice que, cuando Moisés levantaba la mano, los israelitas ganaban, y que, cuando la bajaba, vencían los amalecitas. Entonces, al cansarse Moisés, su hermano Aarón y otro hombre llamado Hur le sostenían los brazos para que los israelitas pudieran triunfar.
Muy humano
El escritor británico Evelyn Waugh manejaba sus palabras de un modo que acentuaba sus debilidades. Finalmente, se convirtió al cristianismo, pero la lucha seguía. Un día, una mujer le preguntó: «Sr. Waugh, ¿cómo puede comportarse así y seguir llamándose cristiano?». Él respondió: «Señora, créame, si no fuera por mi religión, difícilmente parecería un ser humano».
Truenos y relámpagos
Hace muchos años, pescaba con un amigo en una laguna, cuando empezó a llover. Nos refugiamos en un bosque de álamos, pero la lluvia no cesaba. Entonces, decidimos dar por terminado el día y correr hasta la camioneta. Acababa de abrir la puerta, cuando un relámpago cayó como una bola de fuego en el bosque, tronando y arrancando las ramas de los árboles, y dejándolas ardiendo. Después, reinó el silencio.
No es en vano
Un asesor financiero, a quien conozco, describe así la realidad de las inversiones de dinero: «Espera lo mejor y prepárate para lo peor». En casi todas las decisiones de la vida, queda la incertidumbre respecto a los resultados. Sin embargo, hay un camino que podemos seguir, al final del cual y sin importar lo que suceda, el esfuerzo no será en vano.
No nos falta nada
Imagina salir de viaje sin equipaje. Nada de artículos básicos ni de ropa para cambiarnos; nada de dinero ni tarjetas de crédito. Suena bastante insensato y aterrador, ¿no?
El rostro de Dios
Gran parte de mi carrera como escritor ha girado en torno al tema del sufrimiento. Vuelvo una y otra vez a la misma pregunta, como si hubiera una antigua herida que no se ha curado. Quienes leen mis libros parecen ponerles rostro a mis dudas. Recuerdo a un joven pastor que me llamó tras saber que su esposa y su hijita morirían de SIDA por una transfusión de sangre infectada, y preguntó: «¿Cómo puedo hablarles a mis jóvenes del amor de Dios?».
Dedicar todo
Cuando jugaba baloncesto en la universidad, cada año, al empezar la temporada, tomaba la seria decisión de ir al gimnasio y dedicarme por completo a mi entrenador… es decir, hacer todo lo que me pidiera.
Aliento de vida
Una mañana fría y escarchada, mientras caminábamos con mi hija a la escuela, nos encantó ver cómo nuestro aliento se convertía en vapor, y nos reíamos ante las diferentes figuras que podíamos hacer. Ese momento me pareció un regalo, tanto por el deleite de estar con ella como por estar viva.
Un tesoro para compartir
En marzo de 1974, mientras cavaban un pozo, unos granjeros chinos descubrieron algo sorprendente: sepultados en el terreno seco de China central, estaban los Guerreros de Terracota: unas esculturas de terracota en tamaño real que datan del siglo iii a.C. Este extraordinario hallazgo incluye unos 8.000 soldados, 150 caballos de guerra y 130 carros tirados por 520 caballos. El lugar se ha convertido en uno de los sitios turísticos más populares de China, visitado por más de un millón de personas cada año. Este asombroso tesoro estuvo escondido durante siglos, pero ahora se comparte con todo el mundo.