Igual que Papá
¿No es encantador ver a un hijo imitar a sus padres? Como el niñito sentado en un auto, que toma su volante imaginario con determinación y espía de reojo a su papá mientras este conduce, y hace lo mismo que él.
Raíces profundas
El árbol de secoya está entre los organismos más grandes y duraderos del mundo. Puede alcanzar más de 90 metros (300 pies) de altura, pesar más de una tonelada y vivir 3.000 años. Sin embargo, la majestuosa secoya debe en gran parte su tamaño y longevidad a lo que hay debajo de la superficie. Un conjunto de raíces de varios metros de profundidad, que se extienden hacia los costados, sostienen su impresionante altura y peso.
¿Te estás preparando?
En la adolescencia, trabajé en un restaurante de comida rápida. El trato con los clientes no siempre era fácil, y recibía quejas por cosas que no eran mi culpa. Al tiempo, me presenté para un empleo en informática en la universidad. A los empleadores les interesó más mi experiencia con la comida rápida que mis habilidades en computación. Querían estar seguros de que supiera lidiar con la gente. ¡Mi experiencia en circunstancias desagradables me preparó para un mejor trabajo!
Cara a cara
Aunque el mundo está conectado electrónicamente como nunca antes, no hay nada como el tiempo frente a frente. Cuando compartimos y nos reímos juntos, podemos percibir las emociones del otro en sus expresiones faciales. Los que se aman, disfrutan de compartir tiempo cara a cara.
Detalles íntimos
El universo es increíblemente grandioso. La luna gira a nuestro alrededor a casi 3.700 kilómetros (2.300 millas) por hora. La Tierra gira alrededor del sol a 106.000 kilómetros (66.000 millas) por hora. El sol es una de 200.000 millones de estrellas y billones de planetas en nuestra galaxia, la cual es apenas una de entre 100.000 millones en el espacio. ¡Asombroso!
Acercarse a Dios
Una mujer que deseaba orar, tomó una silla vacía y se arrodilló delante de ella. Con lágrimas en los ojos, exclamó: «Padre celestial, por favor, siéntate aquí; ¡necesitamos hablar!». Después, mirando directamente el espacio sobre la silla vacía, oró. Ella demostró confianza al acercarse al Señor; imaginó que Él estaba sentado en la silla y creyó que escuchaba su petición.
Rendirse para vencer
La llaman «La huella del diablo». Es una impresión con forma de pie sobre el granito en una colina junto a una iglesia en Massachusetts. Según la leyenda local, la «huella» apareció un día otoñal en 1740, cuando el evangelista George Whitefield predicó con tal poder que el diablo saltó del campanario de la iglesia y aterrizó sobre la roca al huir del pueblo.
Salirse con la suya
En junio de 2004, en Vancouver, la esquiadora canadiense Beckie Scott recibió una medalla olímpica de oro. Es interesante, porque las Olimpíadas de invierno se realizaron en 2002 en Estados Unidos. Scott había ganado el bronce detrás de dos atletas que fueron descalificadas meses después, cuando se descubrió que habían usado estupefacientes.
Un corazón gozoso
La melodía favorita de mi nieta es una marcha de John Philip Sousa. Sousa, el «rey de las marchas», fue un compositor de fines del siglo xix. Moriah no está en una banda musical; tiene solo 20 meses de vida. Simplemente, le encanta la melodía y hasta puede tararear algunas notas. La asocia con momentos de alegría. Cuando nuestra familia se reúne, solemos canturrear esta canción mientras aplaudimos, y los nietos bailan o desfilan al ritmo de la melodía. Siempre termina con niños mareados y muchas risas.
Un día para descansar
Un domingo, estaba junto al arroyo que pasa por el medio de nuestro barrio, deleitándome en la belleza que trae a nuestra zona llena de edificaciones. Sentí cómo me relajaba al mirar el agua y escuchar el canto de los pájaros. Le di gracias al Señor por ayudarnos a encontrar descanso para nuestra alma.