Reflejar el amor de Dios
Tuve el privilegio de servir cuidando a mi mamá en un centro de tratamiento para el cáncer. Aun en sus peores días, ella leía la Escritura y oraba por los demás.
Mostrar gracia
El torneo de golf US Masters empezó en 1934, y desde entonces, solo tres jugadores lo ganaron dos años seguidos. El 10 de abril de 2016, parecía que Jordan Spieth se transformaría en el cuarto. Sin embargo, falló en los últimos nueve hoyos y terminó empatado en segundo lugar. A pesar de esta decepcionante pérdida, Spieth felicitó amablemente al campeón del torneo, Danny Willett, por su victoria y por el nacimiento de su primer hijo, algo «más importante que el golf».
Entrenamiento para la vida
Mi entrenamiento para una carrera de fondo no iba bien, y la última práctica había sido particularmente decepcionante. Había caminado la mitad del tiempo e incluso tuve que sentarme en cierto momento. Sentía que había reprobado una miniprueba.
Paz y confianza
Cuando tenía seis años, subí por primera vez a una montaña rusa con mis hermanos mayores. En cuanto llegamos a un giro a gran velocidad, rompí a gritar: «¡Detengan esto ahora mismo! ¡Quiero bajarme!». Por supuesto, la montaña rusa no se detuvo, y tuve que aguantarme hasta que terminó el recorrido.
La confesión del profesor
Horrorizado ante los defectos de redacción de sus alumnos, el escritor y profesor universitario David Foster Wallace pensó en cómo podía ayudarlos. Entonces, se enfrentó a una pregunta alarmante: ¿Por qué un alumno escucharía a alguien «tan presumido, intolerante y altivo» como él?
La esperanza nozomi
En 2011, un terrible terremoto y el sunami resultante destruyeron 230.000 hogares y cerca de 19.000 vidas en una región al noreste de Tokio. Luego del desastre, nació The Nozomi Project [El proyecto nozomi], llamado así por la palabra japonesa para «esperanza», a fin de brindar un ingreso sostenible, y recuperar la comunidad, la dignidad y la esperanza en un Dios que provee.
Un «hombre nuevo»
Mientras un grupo de adolescentes visitaba un hogar de ancianos, una joven observó a un hombre solitario en un rincón. No le quedaba mucho en este mundo más que una cama, de la cual no podía levantarse debido a su incapacidad física.
Todas las generaciones
Mis padres se casaron durante la Gran Depresión en Estados Unidos, en 1933. Mi esposa y yo somos baby boomers, parte del sorprendente aumento en nacimientos después de la Segunda Guerra Mundial. Nuestras cuatro hijas pertenecen a las Generaciones X e Y. Al haber crecido en épocas tan distintas, ¡no es extraño que tengamos tantas diferencias de opinión!
Acceso privilegiado
Aunque era solo una réplica, el tabernáculo en el sur de Israel inspiraba reverencia. Construido de tamaño real y lo más cerca posible de las especificaciones de Éxodo 25–27, se erguía en el desierto del Neguev.
¡Perdonado!
Cuando regresaba a casa del trabajo, a veces, mi amigo Norm gritaba: «¡Están perdonados!». No era que sus familiares le hubieran hecho daño y necesitaran su perdón. Simplemente, les recordaba que, aunque habían pecado durante el día, la gracia de Dios les garantizaba su perdón.