Dejar helado
Desesperada, una mujer llamó al centro de asistencia al hogar, donde yo trabajaba. Un problema con la calefacción había convertido la casa que alquilaba en un congelador con muebles. Me preguntó aterrorizada qué hacer para proteger a sus hijos. Sin pensar, repetí automáticamente la respuesta establecida: «Múdense a un hotel y envíele la cuenta al dueño de la casa». Enojada, colgó el teléfono.
Sinceridad pasmosa
Cuando el pastor le pidió a uno de los ancianos que guiara a la congregación en oración, el hombre dejó a todos pasmados al contestar: «Lo siento, pastor, pero estuve discutiendo con mi esposa camino a la iglesia y no estoy en condiciones de orar». Los segundos siguientes fueron incómodos. El pastor oró y la reunión continuó. Más tarde, el pastor se prometió no volver a pedirle a alguien que orara en público sin primero consultarle en privado.
Abba, Padre
Una graciosa tarjeta del día del padre mostraba a un papá que empujaba una cortadora de césped con una mano, mientras que, con la otra, remolcaba un carrito donde iba sentada su hijita, encantada con el ruidoso paseo por el patio. Quizá no haya sido la opción más segura, pero ¿quién dijo que los hombres no pueden hacer más de una cosa a la vez?
No es tan simple
Según el Antiguo Testamento, la vida parece fácil: obedeces a Dios y recibes bendiciones; lo desobedeces y aparecerán problemas. Es una teología gratificante, pero ¿es así de simple?
Solo se muere una vez
Nacida en la esclavitud y maltratada de niña, Harriet Tubman (aprox. 1822-1913) encontró un rayo de esperanza en las historias bíblicas que le narraba su madre. El relato de la liberación de la esclavitud en Egipto le mostró un Dios que deseaba que su pueblo fuera libre.
Pimientos picantes
«Mi madre nos daba pimientos picantes antes de acostarnos —dijo Samuel, recordando su niñez difícil en África—. Luego, bebíamos agua para refrescarnos la boca y sentirnos satisfechos». Pero agregó: «No funcionaba».
De las ruinas
En el barrio judío de Jerusalén, se encuentra la sinagoga Tiferet Yisrael. Se construyó en el siglo xix, pero fue dinamitada por comandos durante la guerra árabe-israelí en 1948.
Tácticas no convencionales
En 1980, en la Maratón de Boston, una mujer subió al metro. No tenía nada de raro, excepto por un pequeño detalle: ¡se suponía que estaba corriendo la carrera! Más tarde, algunos la vieron volver a correr cuando faltaba menos de un kilómetro para la llegada. Terminó delante de todas las otras mujeres y, extrañamente, ni siquiera estaba cansada ni muy transpirada. Por un rato, pareció ser la ganadora.
No desistas
En 1986, John Piper casi deja de ser pastor de una iglesia numerosa. En aquel momento, admitió: «Estoy tan desanimado, tan vacío. Siento como si hubiera enemigos por todas partes». Pero no desistió, y Dios lo utilizó para liderar un ministerio floreciente que, con el tiempo, se extendería más allá de su congregación.
Historias de una cabaña
La antigua cabaña de troncos era digna de una tapa de revista. Pero la estructura era solo la mitad del tesoro. En el interior, tenía las paredes adornadas con recuerdos de familia, y sobre la mesa había una canasta para huevos hecha a mano y una lámpara de aceite. De la puerta delantera, colgaba un desgastado sombrero de paja. El dueño dijo orgulloso: «Detrás de cada cosa, hay una historia».