La huida de Icabod
En La leyenda del jinete sin cabeza, Icabod Crane quiere casarse con una joven llamada Katrina. La clave de la historia es un jinete sin cabeza que acosa el campo colonial. Una noche, Icabod se encuentra con una aparición fantasmagórica a caballo y huye de la región aterrorizado. Ese «jinete» es, en realidad, otro pretendiente de Katrina, el cual termina casándose con ella.
Fuera del campamento
El viernes era día de mercado en el pueblo rural de Ghana donde crecí. Todavía recuerdo a una vendedora en particular. Tenía los dedos carcomidos por la lepra, así que se agachaba en su tapete y servía su producción con una calabaza ahuecada. Algunos la esquivaban, pero mi mamá se proponía comprarle algo siempre. Solo la veíamos los días de mercado. Después, desaparecía a las afueras del pueblo.
Una fe activa
El padre de Samuel tuvo que huir por su vida durante un golpe militar. Ante la pérdida repentina de ingreso económico, la familia no pudo comprar un medicamento vital para el hermano de Samuel. Furioso con Dios, Samuel pensó: ¿Qué hicimos para merecer esto?
Anhelar a Dios
Cuando Carlos y Sara García se mudaron a unos ocho kilómetros, su gato Silvestre expresó su desagrado escapando. Un día, Sara vio una foto de su antigua casa en las redes sociales… ¡y allí estaba Silvestre!
Dios está allí
Aubrey le llevó a su padre anciano un saco forrado con lana, pero él murió antes de poder usarlo. Entonces, ella puso una nota de aliento y 20 dólares en el bolsillo, y lo donó a una organización de caridad.
Ver lo invisible
Tras el primer hombre en el espacio, Yuri Gagarin descendió en la campiña rusa. Una campesina, al ver al cosmonauta vestido de anaranjado, aún con el casco y arrastrando dos paracaídas, preguntó sorprendida: «¿Puede ser que hayas venido del espacio?», a lo que él respondió: «En realidad, sí».
Un árbol para sanar
Por 300.000 dólares, puedes comprar un McLaren 720S. El auto deportivo tiene una potencia de 710 caballos de fuerza… bastante más de lo que necesitas para tu viaje matutino al trabajo.
Musa de la nieve
El grupo musical local Over the Rhine, llamado así por el duro barrio obrero donde se originó, en Cincinnati, Ohio, canta sobre una transformación que tenía lugar todos los años en esa ciudad. «Cada vez que llegaba la primera nevada real del año, se sentía como que algo sagrado estaba sucediendo —explica el cofundador de la banda, Linford Detweiler—. Una especie de nuevo comienzo. La ciudad se volvía más lenta y silenciosa».
Soluciones desesperadas
A finales del siglo xvii, Guillermo de Orange inundó intencionalmente gran parte de su nación. El monarca holandés recurrió a tan drástica medida en un intento de expulsar a los invasores españoles. No funcionó, y una vasta franja de excelentes tierras se perdió en el mar. Suele decirse: «Momentos desesperantes atraen medidas desesperadas».
Efecto dominó
El pequeño instituto bíblico en el norte de Ghana no llamaba la atención: un edificio de ladrillos huecos con techo de chapa y un puñado de estudiantes. Pero Bob Hayes dedicó su vida a ellos. Les dio tareas de liderazgo y los alentó a predicar y enseñar. Bob murió hace unos años, pero decenas de iglesias fervientes, algunas escuelas y otros dos institutos bíblicos se han extendido por aquel país; todo iniciado por graduados de esa humilde escuela.