Virtudes dignas de elogio
Regresé con el corazón desbordante de satisfacción del funeral de una mujer fiel. Su vida no tuvo nada de espectacular; pero amaba a Jesús, a sus siete hijos y a sus veinticinco nietos. Reía con facilidad, servía con generosidad y sabía batear una pelota de softball hasta muy lejos.
Ministro de la soledad
Después de la muerte de su esposo, Beatriz ha pasado la mayoría de los días en su apartamento, mirando televisión y preparando té para ella sola. Pero no está sola en su soledad. Más de nueve millones de británicos (el 15% de la población) dicen que a menudo o siempre, se sienten solos; y Gran Bretaña ha designado a un ministro de la soledad para averiguar su origen y cómo ayudar.
Servir a los más insignificantes
El video mostraba a un hombre arrodillado junto a una autopista concurrida durante un incendio forestal fuera de control. Golpeaba las manos y le rogaba a algo que se acercara. ¿Qué era? ¿Un perro? Poco después, apareció un conejo en la imagen. El hombre recogió al asustado animalito y corrió a un lugar seguro.
Cuando no te eligen
La publicación de mi amigo en Facebook anunciaba que había terminado un proyecto. Otros lo felicitaron, pero a mí me acuchilló el corazón. Se suponía que ese proyecto fuera mío. No me habían considerado, y no estaba seguro de por qué.
Vivir en la historia de Dios
A Ernest Hemingway le pidieron que escribiera una historia fascinante en pocas palabras, y respondió: «Se vende: zapatos de bebé. Sin usar». Su historia es poderosa porque nos inspira a completarla con detalles. ¿Eran acaso los zapatos innecesarios para un niño sano? ¿O hubo una pérdida trágica; algo que requería el profundo amor y consuelo de Dios?
Adoptados
Me alegra cuando un filántropo construye un orfanato para niños sin hogar, y me emociona aun más cuando una persona adopta a uno de ellos. La mayoría de los huérfanos estarían encantados con simplemente tener a alguien que los apadrine. Pero saber que esa persona no solo quiere ayudarlo, sino que también lo quiere a él. ¿Cómo se sentirá?