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Articles by Marvin Williams

Meta unificada

En Norteamérica, la lechuza moteada está extinguiéndose. Al principio, se creía que su mayor amenaza era la tala de bosques. Sin embargo, algunos estudios han demostrado que el problema quizá sea uno de los parientes de esta ave. Durante los últimos quince años, la lechuza rayada ha estado migrando rápidamente hacia el oeste. Estas lechuzas, que solían vivir exclusivamente al este del Mississippi, compiten por la misma comida con la especie moteada, pero son más agresivas y adaptables.

Detectar toxinas

Las ciudades de San Francisco y Nueva York usan peces de agallas azules para verificar la presencia de toxinas en el suministro de agua, ya que este podría ser el blanco de un ataque terrorista. Colocan una pequeña cantidad de estos peces en un tanque, en el fondo de algunas plantas potabilizadoras, porque son sensibles a los desequilibrios químicos del medio ambiente. Cuando hay una alteración en el agua, los peces reaccionan y contraatacan.

Detrás del velo

El pastor y escritor Erwin Lutzer escribió: «En cuanto te deslices detrás del velo rasgado, te encontrarás disfrutando de una bienvenida personal por parte de Cristo o percibiendo el primer atisbo de condenación, como nunca antes experimentaste. Sea como sea, tu futuro estará irrevocablemente determinado y permanecerá eternamente inmutable».

Es asunto mío

En 1955, cuando el sur de los Estados Unidos seguía sumamente segregado, Emmett Till, un joven negro de Chicago, fue a visitar a sus parientes en Mississippi. Después de «atreverse» a hablar con una mujer blanca, dos hombres, también blancos, lo asesinaron brutalmente. Tras deliberar durante una hora, un jurado de varones, todos blancos, los declaró «inocentes». Tiempo después, en un artículo de la revista Life, ambos confesaron el crimen.

Acabadores

Cuando era niño, soñaba con convertirme en cinturón negro en karate. Hace varios años, comencé a entrenarme y estuve a punto de alcanzar esa meta. Sin embargo, a dos cinturones de distancia del objetivo, abandoné. Hubo dos razones: mi profesor cambió la metodología a mitad del proceso de entrenamiento, y yo empecé a estar tan ocupado que no podía dedicar el tiempo necesario para entrenarme.

Cantad alegres

A los seguidores del equipo de baloncesto de la Universidad Duke se los conoce como los «Locos de Cameron». Cuando Duke juega contra su mayor rival, la Universidad de Carolina del Norte, los «Locos» reciben estas instrucciones: «Este es el partido que han estado esperando. No hay excusas. Pongan todo. [El estadio de] Cameron tiene que reventar los oídos de la gente esta noche». Está claro que los seguidores de Duke toman su lealtad en serio.

Luces de advertencia

No se me ocurrió que la alteración en el motor de mi automóvil y la lucecita amarilla de «chequear motor» en el panel realmente demandaran mi atención inmediata. Les resté importancia y dije que lo revisaría al otro día. Sin embargo, a la mañana siguiente, cuando di vuelta a la llave para encender el coche, no arrancó. Mi primera reacción fue de frustración porque sabía que esto significaría dinero, tiempo e incomodidad. Lo que se me ocurrió luego tuvo más que ver con una determinación: Tengo que prestarle atención a las luces de advertencia que están tratando de captar mi atención; pueden significar que algo anda mal.

Sin chance

En el 2004, Josh Hamilton era una sobresaliente promesa del béisbol profesional, pero fue suspendido por abuso de drogas. Luego, una noche, tuvo un sueño que le cambió la vida. Estaba luchando contra el diablo. «Yo tenía un palo —dijo—, y cada vez que lo golpeaba, él caía y se volvía a levantar. Lo golpeé hasta quedar exhausto, y él seguía de pie».

Dios obra en el barro

En una novela de los años 50, hay una escena en la que cuatro aldeanos se confiesan sus pecados unos a otros. Uno de los hombres, Michelis, exclama: «¿Cómo puede Dios dejarnos vivir en la tierra? ¿Por qué no nos mata para purificar la creación?» «Porque, Michelis —respondió otro de los hombres—, Dios es un alfarero; trabaja con barro».

La pasión de nuestro deseo

El pastor A.W. Tozer (1897–1963) leyó a los grandes teólogos cristianos hasta que pudo escribir acerca de ellos con facilidad. Él nos desafía: «Acérquense a los hombres y mujeres santos del pasado y pronto sentirán la pasión de su deseo por Dios. Lloraban por haberlo perdido, oraban y luchaban, y buscaban Su rostro día y noche, a tiempo y fuera de tiempo; y, cuando lo encontraban, el hallazgo era muchísimo más dulce por la larga búsqueda».