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Articles by Lawrence Darmani

Invitación a descansar

Los gemidos de los otros pacientes me conmovieron mientras acompañaba a un amigo mío en la sala de emergencias de un hospital. Al orar interiormente por todos ellos, volví a reflexionar sobre la brevedad de nuestra vida en la Tierra, y me vino a la mente una antigua canción que habla de que el mundo no es nuestro hogar y de que «soy peregrino aquí».

Manifiesto celestial

Cuando presenté mi pasaporte en el mostrador de Kenya Airways, buscaron mi nombre en el manifiesto de pasajeros (la lista de los que viajan) y no estaba. ¿Cuál era el problema? Sobreventa y falta de confirmación. Mi esperanza de llegar a casa ese día se frustró.

Reflejar al Hijo

Por estar ubicada entre montañas elevadas y muy al norte del planeta, la ciudad de Rjukan, en Noruega, no recibe directamente la luz del sol desde octubre hasta marzo. Por eso, los habitantes del lugar colocaron espejos enormes en la cima de los montes para reflejar los rayos solares e iluminar la plaza central. Este reflejo se consigue porque los espejos giran siguiendo al astro desde el alba hasta el atardecer.

Mencionar el nombre

Un grupo de una iglesia invitó a un orador, y el líder le dijo: —Hable de Dios, pero no mencione a Jesús.

Entre bambalinas


Las conferencias de evangelización de nuestra iglesia concluyeron con una reunión para toda la ciudad. Mientras el equipo que había organizado y encabezado el evento, conformado por el grupo juvenil de música, consejeros y líderes de la congregación, subía al escenario, todos aplaudíamos emocionados y expresábamos nuestra gratitud por su ardua labor.


Tesoros en el cielo


Un cableado eléctrico mal instalado provocó un incendio en la casa que acabábamos de construir. Las llamas la consumieron en una hora, y lo único que quedó fue escombros. En otra ocasión, al volver a casa de la iglesia un domingo, descubrimos que nos habían robado.


Podemos saberlo


Mientras estaba sentado en un tren, camino a una cita importante, empecé a preguntarme si había tomando la línea correcta. Era la primera vez que hacía ese recorrido y no había pedido indicaciones. Finalmente, vencido por la incertidumbre, bajé en la estación siguiente… ¡solamente para que me dijeran que estaba en el tren acertado!


Corazones transformados


A comienzos de la década de 1970, en Ghana, apareció en las paredes y las carteleras públicas un póster titulado «El corazón del hombre». En una de las imágenes, varias clases de reptiles (símbolos de lo malo y despreciable) llenaban la pintura con forma de corazón, coronada con la cabeza de un hombre sumamente infeliz. En la otra, el corazón estaba limpio y sereno, con la cabeza de un hombre contento. La leyenda decía: «¿Cómo está tu corazón?».


Conversación ardiente


En el norte de Ghana, de donde soy oriundo, es habitual que los arbustos ardan durante la estación seca. He visto grandes superficies de tierra labrada que se prenden fuego cuando los vientos arrastran cenizas de chimeneas o restos de cigarrillos que arrojan en los caminos. Como la vegetación está tan seca, una mínima chispa basta para iniciar un incendio devastador.


Fortaleza en la tranquilidad


Poco después de aceptar a Cristo como mi Salvador, el compromiso que demandaba esta decisión me hacía dudar de si podría pasar un año sin volver a mis antiguos hábitos de pecado. Sin embargo, este versículo de las Escrituras me ayudó: «El Señor peleará por vosotros, y vosotros estaréis tranquilos» (Éxodo 14:14). Moisés pronunció estas palabras ante los desanimados y temerosos israelitas cuando acababan de huir de la esclavitud en Egipto y Faraón los perseguía.