Imposible de retener
Mientras nadaba en el Golfo de México, Caitlyn se encontró con un tiburón que la atacó. Para defenderse, ella le pegó un puñetazo en la nariz, y el depredador abrió las fauces y se fue nadando, derrotado. Aunque la mordida le causó múltiples heridas y más de 100 puntos, el tiburón no pudo retener a Caitlyn.
Ser sinceros con Dios
Inclino la cabeza, cierro los ojos y empiezo a orar: Querido Señor, vengo a ti como tu hija. Reconozco tu poder y bondad… De repente, abro los ojos, recordando que mi hijo no terminó la tarea de historia que debe entregar mañana. Como a la tarde tiene un partido de básquet, lo imagino despierto hasta medianoche para completar el proyecto. Entonces, ¡me preocupo porque la fatiga puede ponerlo en riesgo de contraer una gripe!
Amor radical
Una semana antes de su boda, el compromiso de Sara se rompió. A pesar de su tristeza y desilusión, decidió no desperdiciar la comida que había comprado para la fiesta, y cambió de planes: quitó la mesa de regalos y modificó la lista de invitados, convocando a la celebración a residentes de refugios locales para personas sin hogar.
¿Cómo es Dios?
Para celebrar una fecha especial, mi esposo me llevó a una galería de arte y dijo que podía elegir un cuadro, para regalármelo. Escogí uno pequeño de un arroyo que corría por un bosque. La corriente ocupaba casi toda la tela, así que gran parte del cielo no se veía. No obstante, el reflejo en el agua revelaba dónde estaban el sol, las copas de los árboles y la atmósfera brumosa. La única manera de «ver» el cielo era mirando la superficie del agua.
¿Quién es éste?
Imagina estar hombro a hombro con personas que observan junto a un camino polvoriento. La mujer detrás de ti está parada en puntillas, tratando de ver quién viene. A lo lejos, ves a un hombre montado en un burro. A medida que se acerca, la gente arroja sus mantos sobre el camino. De pronto, oyes un ruido. Un hombre está cortando hojas de palmera, y muchos las esparcen por delante del animal.
Correr hacia la fortaleza
«¡Defensa cuarta!»
Influencia invisible
En la Galería Nacional de Arte en Washington, D.C., vi una obra maestra titulada «El viento». Mostraba una tormenta que azotaba una zona boscosa. Los árboles altos y delgados estaban inclinados hacia la izquierda, mientras los arbustos rodaban en la misma dirección.
Jesucristo entiende
Un capellán de los departamentos de policía y bomberos de su comunidad asistió a cursos de capacitación en la academia de policía para entender mejor las situaciones que enfrentaban los oficiales al aplicar la ley. El tiempo con los cadetes y el aprendizaje sobre los enormes desafíos de la profesión le generaron un nuevo sentimiento de humildad y empatía. En el futuro, espera aconsejar mejor a aquellos que luchan contra el estrés emocional, la fatiga y las pérdidas.
¿Te estás preparando?
En la adolescencia, trabajé en un restaurante de comida rápida. El trato con los clientes no siempre era fácil, y recibía quejas por cosas que no eran mi culpa. Al tiempo, me presenté para un empleo en informática en la universidad. A los empleadores les interesó más mi experiencia con la comida rápida que mis habilidades en computación. Querían estar seguros de que supiera lidiar con la gente. ¡Mi experiencia en circunstancias desagradables me preparó para un mejor trabajo!
En medio de leones
Cuando visité un museo en Chicago, vi uno de los Leones Andantes originales de Babilonia. Era un relieve mural inmenso de un león alado con una expresión feroz. Como símbolo de Istar, la diosa babilonia del amor y la guerra, este era uno de 120 leones similares que enmarcaban una vía procesional durante 604-562 a.C.