Cómo tener paz
La Capilla del Silencio Kamppi, en Helsinki, Finlandia, sobresale en medio del contexto urbano. Su estructura ovalada, cubierta de madera, aplaca el ruido de la ajetreada ciudad. Sus diseñadores la crearon para que fuera un refugio silencioso, con un «ambiente tranquilo para que los visitantes se reencontraran a sí mismos».
Poder gris
La artista holandesa Yoni Lefevre creó un proyecto llamado «Poder gris», para mostrar la vitalidad de la generación mayor de su país. Les pidió a alumnos de las escuelas que representaran a sus abuelos, ya que quería presentar una «perspectiva clara y sincera» sobre los ancianos y creía que los niños podían brindársela. Los dibujos de los chicos reflejaron un concepto fresco y vivaz sobre sus mayores, ¡ya que mostraban a sus abuelos jugando al tenis, trabajando en el jardín, pintando y muchas cosas más!
Compartir la carga
Es asombroso lo que se puede arrastrar con una bicicleta. Un adulto promedio, con un remolque especial (y un poco de determinación), puede usar una bicicleta para transportar unos 135 kilogramos a 16 k/h. Pero hay un solo problema: si la carga es más pesada, el movimiento es más lento. Una persona que arrastra 270 kilogramos de equipamiento o de artículos personales solamente puede circular a unos 13 k/h.
El Cristo Redentor
La famosa estatua de El Cristo Redentor se ve desde toda la ciudad de Río de Janeiro, y representa a Jesús con los brazos extendidos, de modo que su propio cuerpo parece una cruz. El arquitecto brasileño Heitor da Silva Costa la diseñó, pensando que los habitantes de la ciudad la verían con las primeras luces del amanecer. Por la tarde, esperaba que vieran la puesta del sol como un halo detrás de la cabeza de la estatua.
Miren las franjas
El escritor Chaim Potok comenzó su novela Los elegidos describiendo un juego de béisbol entre dos equipos judíos en Nueva York. Reuven Malter, el protagonista, nota que el uniforme de los jugadores del otro equipo tiene un accesorio singular: cuatro franjas largas que sobresalen por debajo de la camiseta. Reuven reconoce que son una señal de obediencia estricta a las leyes de Dios en el Antiguo Testamento.
Lo mejor
Durante una reunión en la iglesia, divisé a un bebé varios asientos más adelante. Mientras espiaba por encima del hombro de su padre, miraba maravillado y con los ojos bien abiertos a los miembros de la congregación. Les sonreía a algunos, babeaba y se chupaba los deditos regordetes, pero nunca encontraba su pulgar. Las palabras del pastor se alejaban cada vez más de mí mientras mis ojos seguían desviándose hacia aquel dulce bebé.
Caminos misteriosos
Cuando mi hijo empezó a asistir a las clases de chino, me maravillaron las notas que llevó a casa después de la primera sesión. Como mi lengua nativa es el inglés, me resultaba difícil entender que esos caracteres se relacionaran con palabras habladas. Parecía increíblemente complejo… casi incomprensible.
El poder de la alabanza
Guillermito fue secuestrado de la acera de su casa cuando tenía nueve años. Durante horas, mientras el secuestrador lo llevaba en un auto, no sabía qué iba a sucederle. Entonces, decidió cantar una canción llamada Toda la alabanza. Mientras repetía la letra una y otra vez, el hombre insultaba y le decía que se callara. Finalmente, detuvo el auto y dejó que Guillermito se bajara… sano y salvo.
Todos a bordo
Un día, cuando dejé a mi esposo en la estación de ferrocarril local, observé al conductor que miraba para ver si había algún rezagado. Una mujer con el cabello mojado salió corriendo del estacionamiento y se subió al tren. Después, un hombre con traje oscuro corrió hacia la plataforma y entró en un vagón. El conductor esperaba pacientemente mientras varias personas más llegaban a último momento y subían.
El mundo de Dios
Sabía que a mi hijo le encantaría que le regalara un mapamundi para su cumpleaños. Después de hacer algunas compras, encontré un colorido mapa de los continentes, con ilustraciones en cada región. Una mariposa alas de pájaro cubría Papúa, en Nueva Guinea; cascadas de montañas recorrían Chile; un diamante adornaba Sudáfrica. Me encantó, pero dudé sobre la etiqueta al pie del mapa: Nuestro mundo.