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Articles by Dave Branon

Hacer otras preguntas

Después de las tragedias, surgen preguntas. La pérdida de un ser amado puede llevarnos a hacerle a Dios varias preguntas punzantes: «¿Por qué permitiste que sucediera esto?, ¿quién tuvo la culpa?, ¿no te importa que sufra?». Créeme, como el padre dolido de una adolescente que murió de manera trágica, he cuestionado exactamente todo esto.

¿Quién es este hombre?

Cuando una talentosa entrevistadora visitó una zona frecuentada por muchos estudiantes universitarios para preguntarles qué pensaban de Jesús, las respuestas mostraron respeto hacia Él. Uno dijo que era «una persona que se ocupaba de la gente». Otro declaró: «Parece ser un tipo genial». Algunos lo rechazaron abiertamente: «Era como cualquier otro. No creo que fue el Salvador». Y otros afirmaron: «No acepto ningún sistema de fe que diga “Yo soy el único camino a Dios”». Algunas personas cuestionan de manera respetuosa quién es Jesús y otras lo rechazan.

Hazlo atractivo

Se cuenta la historia de un muchacho que, hace mucho tiempo, estaba a bordo de un tren de pasajeros, intentando ganar dinero con la venta de manzanas. Atravesó el vagón, mientras pregonaba: «¡Manzanas! ¿Quién quiere comprar una manzana?». Cuando llegó al final del vagón, todavía tenía una bolsa llena de fruta y nada de dinero.

Los niños del mundo

Durante un viaje de servicio misionero, un grupo de estudiantes de secundaria visitó un orfanato, tras lo cual, uno de los alumnos estaba visiblemente perturbado. Le preguntamos la razón, y nos dijo que le traía a la mente su propia situación de diez años antes.

Andar con cuidado

Uno de mis lugares favoritos en Jamaica es Ocho Ríos, donde están las Cascadas del Río Dunn: un espectáculo que no deja de asombrarme. El agua cae por una serie de rocas, camino al Mar Caribe. Los aventureros pueden trepar por las cascadas, abriéndose paso por las piedras redondeadas, en una energizante travesía hasta la cima. La corriente, la superficie potencialmente resbaladiza y las profundas hendiduras hacen que la marcha sea lenta y un poco peligrosa.

Hablar de Jesús

El ex jugador de la liga profesional de béisbol de Estados Unidos, Tony Graffanino, habla sobre un ministerio en un país europeo. Cada año, su institución organiza un campamento de béisbol de una semana. Durante ese tiempo, también ofrecen un estudio bíblico diario. En los últimos años, el líder intentó encontrar maneras razonables de convencer a los campistas de que Dios existe, para que pusieran su fe en Él. Después de unos trece años, solo tres personas decidieron seguir a Jesús.

Demasiado tarde

Sucede casi todos los semestres. Les digo a mis alumnos de primer año del curso de Lengua y Redacción en la universidad que tienen que mantenerse al día con las numerosas tareas, para aprobar la materia. Pero casi siempre, algunos no me creen. Son los que me envían desesperados e-mails después del último día de clase y me dan múltiples razones por no haber podido cumplir con el trabajo. Detesto hacerlo, pero tengo que decirles: «Lo siento. Es demasiado tarde. Reprobaste la materia».

«¡Qué Dios tan poderoso!»

Un día, mi nieta Katie, de tres años, sorprendió a sus padres con un toque de sabiduría teológica. Les dijo: «Ustedes dos tuvieron hermanas que murieron. Entonces, Dios las llevó al cielo para que estuvieran con Él. ¡Qué Dios tan poderoso!».

En actividad

Viviana y Daniel tienen más de 90 años, y han estado casados más de 70. Hace poco, ella tuvo un contratiempo al fracturarse la cadera. Esto se sumó a su tristeza porque, desde hace varios años, ya no tienen fuerzas suficientes para trabajar y participar activamente en su iglesia.

Aplicación personal

Mientras era maestro y director técnico en una escuela secundaria cristiana, me encantaba interactuar con los jóvenes y tratar de guiarlos a vivir una vida con propósito y a la semejanza de Cristo, caracterizada por el amor a Dios y a los demás. Mi meta era prepararlos para que vivieran para Dios durante toda la vida. Eso solamente sucedería si transformaban su fe en una parte vital de su andar con la ayuda del Espíritu Santo. Los que no seguían a Cristo enfrentaron dificultades cuando ya no estaban bajo la influencia de sus maestros y padres cristianos.