Maestro artesano
Cuando mi esposa y yo nos comprometimos, mi futuro suegro nos dio un regalo de bodas especial. Como era relojero y joyero, nos hizo los anillos de casamiento. Para el mío, Jim usó restos de oro, aparentemente sin mucho valor, de otros anillos a los que les había modificado el tamaño. Pero en las manos de este artesano, esos trozos se convirtieron en algo hermoso que aprecio hasta hoy. Es asombroso lo que un maestro artesano puede hacer con lo que otros considerarían inservible.
Despedida difícil
Cuando nuestro hijo menor se alistó en el ejército, éramos conscientes de que enfrentaríamos desafíos. Sabíamos que él estaría en peligro y que sería probado física, emocional y espiritualmente. También estábamos al tanto de que, en cierto modo, nuestra casa nunca volvería a ser completamente su hogar. En los meses previos a su partida, mi esposa y yo nos armamos de valor para encarar la situación.
Bedlam, caos y locura
El Museo Imperial de Guerra en Inglaterra ocupa un edificio londinense donde anteriormente estaba el Bethlehem Royal Hospital, un centro de atención para enfermos mentales. El hospital era comúnmente conocido como «Bedlam», un término que, con el tiempo, empezó a usarse para describir escenas de caos y de locura.
El hombre cohete
Yves Rossy logró algo que la gente había soñado concretar desde el antiguo mito de Ícaro: voló. Conocido como el «Hombre Cohete», Rossy construyó un par de alas con una mochila con motor que usa su cuerpo como el fuselaje de una aeronave, mientras que dichas alas están adheridas a la parte posterior de su traje resistente al calor. Su primer vuelo fue cerca de Ginebra, Suiza, en 2004, y desde entonces ha realizado muchos trayectos exitosos.
¿Cuestión de opinión?
Vivimos en una era dominada por toda clase de encuestas de opinión pública. La multitud influye en la toma de decisiones, y hasta cierto punto es bueno. Los sondeos pueden informarnos sobre las experiencias de la gente con determinados productos, y esto nos ayuda a comprar mejor. También brindan a los funcionarios gubernamentales una idea de cómo se reciben sus iniciativas políticas. Mientras que la información recogida es una cuestión de opinión personal, puede servir para determinar qué decidir en diversas cuestiones.
Mirar hacia adelante
Durante la Guerra Fría (1947–1991), una época de tensión entre las superpotencias del mundo, Albert Einstein dijo: «No sé con qué armas se peleará la Tercera Guerra Mundial, pero la Cuarta será con palos y piedras». Fue un momento de perspicacia que se centró en las consecuencias de decidir llevar a cabo una guerra nuclear. Sin considerar los motivos de tal decisión, los resultados serían devastadores.
Concentrarse
Me encanta jugar al golf; por eso, a veces veo vídeos instructivos. Sin embargo, uno de ellos me decepcionó: el profesor presentó un swing que tenía al menos ocho pasos y una docena de subdivisiones dentro de cada uno de ellos. ¡Es demasiada información!
Tiburón toro
Hace poco, después de una discusión durante un almuerzo, decidí investigar sobre el comentario de que, una vez, un tiburón toro había atacado a alguien en el Lago Michigan. Parecía algo tan imposible que todos nos burlamos de la idea de que hubiera tiburones en un lago de agua fría en una zona mediterránea. Encontré un sitio web que afirmaba que se había producido un ataque de un tiburón toro en ese lugar en 1955, pero que nunca lo habían comprobado. ¿Un ataque de un tiburón en el Lago Michigan? Si la historia fuera cierta, sería, sin duda, un hecho extraño.
Simplificar
En una entrevista en la radio, a una superestrella del básquet le preguntaron sobre su habilidad especial para marcar en circunstancias cruciales el tanto ganador de un partido. El periodista quería saber cómo podía tener tanta calma en momentos de semejante presión. Él respondió que trataba de simplificar la situación. «Sólo hay que hacer un lanzamiento», dijo el jugador. Un lanzamiento… esta es la esencia de simplificar una circunstancia difícil. Concentrarse únicamente en lo que está delante de uno en ese momento. No preocuparse por las expectativas del entrenador ni de los compañeros de equipo. Simplificar.
El dedo fuerte
Hace poco, oí sobre un deporte que supera mi imaginación; no puedo entender cómo puede ser que alguien lo practique. Se llama «lucha del dedo del pie». Todos los años, gente de todo el planeta se reúne en Inglaterra para las competiciones mundiales. Los participantes se sientan en el suelo, uno frente al otro, y después sujetan el dedo gordo del pie de uno al del otro. El objetivo es voltear el pie del oponente de manera similar a como lo hacen los que compiten en pulseadas con los brazos. Me resulta extraño.