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Articles by Anne Cetas

Roca sólida

Fue un triste día de mayo del 2003, cuando «El viejo de la montaña» se desprendió y se deslizó por la ladera. Este perfil de 12 metros del rostro de un anciano, esculpido por la naturaleza en una cadena montañosa de Estados Unidos, había sido durante mucho tiempo una atracción para los turistas, una presencia sólida para los habitantes del lugar y el emblema oficial del lugar donde se encontraba. Nathaniel Hawthorne se refirió a ese sitio en su cuento titulado El gran rostro de piedra.

Anclas en la tormenta

Cuando Matías y Julieta intentaron llevar su velero a una ensenada durante el huracán Sandy, el barco encalló. Mientras las olas los golpeaban, arrojaron rápidamente el ancla. Esto mantuvo el velero en su lugar hasta que llegó el rescate. Dijeron que si no hubieran tirado el ancla, habrían perdido el barco. Sin esta herramienta, las olas lo habrían estrellado contra la costa.

«Si quieres»

Melina quería que su papá la ayudara, pero le daba miedo preguntarle. Sabía que cuando él trabajaba en su computadora, no quería que lo interrumpieran. «Quizás se enoje conmigo», pensó, así que no le preguntó.

Todo tipo de ayuda

Después de un tiroteo en una escuela primaria, donde murieron varios niños, muchas personas se sintieron impulsadas a ayudar. Algunas donaron sangre para los heridos, otras ofrecieron a los colaboradores almuerzos y café sin cargo en sus restaurantes. Algunas escribían cartas de consuelo o simplemente abrazaban a los afectados. Enviaban dinero y ositos de regalo para los niños u ofrecían consejos. La gente encontraba maneras de servir según su personalidad, capacidad y recursos.

Frutillas por doquier

Poco después de que mi esposo y yo nos mudamos a nuestra nueva casa, un hombre dejó un cajón de frutillas en la acera del frente. Le había puesto una nota donde decía que quería que la compartiéramos con los vecinos. Sus intenciones eran buenas, pero unos niños descubrieron el cajón antes que nadie y decidieron hacer una fiesta arrojándose frutillas junto a nuestra casa blanca. Cuando volvimos, vimos que unos muchachitos conocidos nos miraban desde detrás de una cerca. Habían «regresado a la escena del crimen», para ver cómo reaccionábamos ante semejante caos. Podríamos simplemente haberlo limpiado, pero para restaurar nuestra relación, nos pareció importante hablar con ellos y pedirles que nos ayudaran a quitar las manchas de frutilla.

Esperar…

Día tras día y durante años, Enrique le hablaba al Señor de su preocupación por su yerno Juan, el cual se había alejado de Dios. Pero, al tiempo, Enrique murió. Meses más tarde, Juan volvió al Señor. Cuando su suegra le dijo que Enrique había orado por él todos los días, Juan respondió: «Esperé demasiado». No obstante, ella replicó gozosa: «El Señor sigue contestando las oraciones que él hizo durante su vida terrenal».

Regocijo celestial

Julia había sido criada en un hogar cristiano, pero cuando fue a la universidad, empezó a cuestionar sus creencias y se alejó de Dios. Después de graduarse, viajó a varios países, siempre en busca de felicidad, pero nunca se sentía satisfecha. Tras experimentar algunas dificultades, se dio cuenta de que el Señor estaba buscándola y de que lo necesitaba.

Jesús ama a todos

Fue un poco inusual, pero escuché la misma canción tres veces en el mismo día. Temprano por la tarde, estuve en un hogar de ancianos donde cantó un coro. Al terminar nuestro tiempo juntos, una de las residentes dijo al final de su oración: «Canten conmigo Cristo me ama». Al final de la tarde, asistí a una reunión de jóvenes, quienes la cantaron mientras seguían el ritmo con las manos y los pies. Por la noche, recibí un mensaje de texto en mi teléfono, con una grabación de mi sobrina nieta de dos años y medio que cantaba la misma canción con su dulce vocecita. Ese día, personas de más de 90 años, algunos jóvenes y una niñita entonaron la misma melodía.

Se necesitan ayudantes

Para algunos, la palabra ayudante tiene connotaciones de ser algo de segunda clase. Los ayudantes de cátedra asisten a los profesores capacitados. Otros ayudan a electricistas, plomeros y abogados entrenados en sus trabajos. Como no están tan capacitados en esa profesión, podrían ser considerados de menor valía. Pero cada persona es necesaria para llevar a cabo la tarea.

Dos hombres

Dos hombres fueron asesinados el mismo día en nuestra ciudad. El primero, un oficial de policía, fue baleado mientras intentaba ayudar a una familia. El otro vivía en la calle, y lo mataron mientras bebía con unos amigos durante la madrugada.