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Articles by Anne Cetas

¿Cuál es tu lema?

Grug Crood, padre de una familia de cavernícolas en una película animada, cree que el único lugar seguro es su cueva. De noche, todos se acurrucan junto a él para que los proteja. También piensa que el lado aventurero de su hija solo puede exponerla al peligro. Su lema para la familia es: «Jamás no tener miedo». Dicho de otro modo: «Siempre tener miedo».

Lucha contra la adicción

Enrique era consciente de que luchaba contra una adicción. Sus amigos y familiares lo animaban para que la abandonara, y él estaba de acuerdo en que era lo mejor para su salud y sus relaciones interpersonales, pero no podía. Cuando otros le contaban cómo habían dejado sus malos hábitos, contestaba: «Me alegro por ti, pero ¡yo no puedo! Ojalá nunca hubiera caído en la tentación. Quiero que Dios me quite ya mismo las ganas de seguir cayendo en esto».

Multiplicarlo

Amalia había batallado contra el cáncer durante cinco años. Un día, el doctor le dijo que los tratamientos no estaban funcionando y que le quedaban pocas semanas de vida. Buscando alguna explicación y certeza de la vida eterna, Amalia le preguntó al pastor de su iglesia: «¿Cómo será el cielo?».

Un eterno «hola»

Después de pasar una semana de vacaciones con su hija y su nieto, Catalina tuvo que despedirse hasta que pudiera volver a verlos. Más tarde, me escribió: «Los dulces encuentros como el que tuvimos hacen que mi corazón anhele el cielo. Allí no tendremos que tratar de grabar recuerdos en nuestra mente ni orar para que el tiempo pase lentamente y los días duren más. Nuestros «hola» nunca se convertirán en «adiós». El cielo será un “eterno hola”, y estoy ansiosa por llega allí». Tras haber sido abuela por primera vez, ¡ella quiere estar con su nieto todo lo posible! Está agradecida por cada oportunidad de verlo y por la esperanza del cielo… donde los momentos maravillosos nunca acabarán.

Corazón de oración

Mientras viajaba en un avión con sus hijas de dos y cuatro años, una joven mamá se esforzaba por mantenerlas ocupadas, para que no molestaran a los demás. Cuando se oyó la voz del piloto por el intercomunicador dando los anuncios, la más pequeña dejó lo que estaba haciendo e inclinó la cabeza. Cuando el piloto terminó, ella susurró: «Amén». Como un tiempo antes se había producido una catástrofe natural, quizá la niña pensó que él estaba orando.

Esperanza para seguir

El aeroplano Solar Impulse, que funciona con energía solar, puede volar día y noche sin combustible. Sus inventores, Bertrand Piccard y André Borschberg, esperan hacerlo volar alrededor del mundo en el 2015. Mientras que el avión vuela durante todo el día con energía solar, reúne suficiente reserva como para seguir haciéndolo toda la noche.«Cuando sale el sol —Piccard señala—, vuelve a traer esperanza para poder continuar».

Más que una espera

No sé cómo será donde tú vives, pero, en mi caso, cuando tengo que llamar para que reparen un artefacto en mi casa, la empresa dice algo así: «El técnico estará allí entre la una y las cinco de la tarde». Como no sé cuándo va a llegar exactamente, lo único que puedo hacer es esperar.

¿Hay esperanza?

Estaba sentada al lado de la tumba de mi padre, esperando con mi familia que comenzara la sepultura privada de mi madre. El encargado del funeral llevaba la urna con las cenizas de ella. Yo tenía el corazón adormecido y la mente nublada. ¿Cómo podré enfrentar la pérdida de los dos en un lapso de solo tres meses? En medio de mi dolor, me sentía vacía, sola y con pocas esperanzas de poder enfrentar el futuro sin ellos.

Tal como soy

Recuerdos agradables inundaban mi mente mientras asistía a un concierto. El líder del grupo acababa de anunciar la próxima canción: «Tal como soy». Recordé cuando, años atrás, al terminar de predicar, el pastor de mi iglesia invitaba a las personas a pasar al frente para recibir a Cristo como Salvador, mientras nosotros cantábamos ese himno.

La preocupación enseña

Una amiga me dio un vaso grande de agua y me dijo que lo sostuviera. A medida que el tiempo pasaba, pesaba cada vez más. Finalmente, se me cansó la mano y tuve que apoyarlo en algo. Ella señaló: «He aprendido que la preocupación es como sostener ese vaso. Cuanto más me preocupo por algo, más me agobian los miedos».