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Articles by Anne Cetas

Un vecino en la cerca

La cerca que rodea el patio lateral de nuestra casa estaba un poco vieja y rota; entonces, mi esposo Carl y yo decidimos que había que quitarla antes de que se cayera. Fue bastante fácil desarmarla, así que, una tarde, lo hicimos rápidamente. Unas semanas después, mientras Carl limpiaba el patio, una señora que estaba paseando su perro se detuvo para dar su opinión: «Su patio luce muchísimo mejor sin la cerca. Además, creo que las cercas no sirven para nada». Su explicación fue que le gustaba lo «comunitario» y que no existieran barreras entre la gente.

Navidad cancelada

El año pasado, sentimos que nuestra Navidad iba a cancelarse. En realidad, nuestro vuelo para ver a los familiares en otro estado se canceló debido a la nieve. Desde hace unos años, tenemos la costumbre de celebrar Navidad con ellos, así que nos decepcionamos muchísimo cuando tuvimos que regresar a casa antes de llegar a destino.

Quién da más

Durante la época de Navidad, una publicidad de televisión que me gusta muestra a dos vecinos que compiten amigablemente para ver quién transmite mejor el espíritu navideño. Cada uno mira con atención mientras el otro decora su casa y los árboles con luces. Después, va mejorando su propiedad para que luzca mejor que la del otro. A continuación, empiezan a competir sobre quién da regalos entre los vecinos de manera más extravagante, corriendo alegremente mientras los reparten.

Una elongación

Durante años, Sara tuvo un dolor lumbar que iba empeorando. Su médico le sugirió hacer fisioterapia, y le indicaron 25 elongaciones para realizar todos los días. El dolor disminuyó, pero no desapareció por completo. Entonces, el doctor le indicó tomarse unas radiografías y la envió a otro kinesiólogo, el cual le dijo que suspendiera las elongaciones que le había dado el otro profesional y que hiciera una sola por día. Sorprendentemente, esa única elongación dio mejor resultado.

Héroe sobre el pecado

Hace poco, alguien me hizo una pregunta sumamente difícil: «¿Cuál es el período más largo que has pasado sin pecar? ¿Una semana, un día, una hora?». ¿Cómo respondemos a una pregunta así? Si somos sinceros, podríamos afirmar: «No puedo vivir ni un solo día sin pecar». O si consideramos la semana que pasó, podríamos ver que no le hemos confesado a Dios ni un solo pecado. Sin embargo, nos engañaríamos si dijéramos que no hemos pecado con nuestros pensamientos o acciones durante una semana.

Por buena conducta

En el ministerio para niños en mi iglesia, damos tarjetas a aquellos que notamos que se portan bien. Los pequeños las juntan y reciben premios por las buenas decisiones que han tomado. De este modo, tratamos de reafirmar la buena conducta en lugar de concentrarnos en el mal comportamiento.

La campaña

Todos los años, los jóvenes de nuestra comunidad participan en la campaña Sé amable, dirigida por una organización de salud mental. En 2012, 6.000 estudiantes llevaron sobre su ropa durante los eventos deportivos de sus escuelas las palabras SÉ AMABLE. Un director declaró: «Queremos que los alumnos asistan a la escuela y aprendan sin que el miedo, la tristeza o la preocupación al estar con sus semejantes los distraigan. Estamos esforzándonos para asegurarnos de que los alumnos se edifiquen unos a otros, en vez de hostigarse».

Soy invisible

Mi amiga Jane dijo algo en una reunión de trabajo, y nadie contestó. Entonces, lo repitió, y tampoco obtuvo respuesta; sus compañeros simplemente la ignoraron. Se dio cuenta de que su opinión no importaba mucho. Se sintió desvalorizada e invisible. Tal vez tú también conozcas ese sentimiento.

Valentía colorida

Una publicidad radial sobre relojes sugiere que los oyentes compren un reloj con una correa de color brillante y que después lo lleven puesto junto con ropa de otros colores. El anuncio dice que cuando la gente note tu reloj por el color contrastante, «verán que tienes una “valentía colorida” y querrán ser como tú». A todos nos gusta que los demás sigan nuestro ejemplo.

El amor es todo

Vi un cartel al frente de una iglesia que me parece un lema extraordinario para las relaciones interpersonales: Recibe amor. Da amor. Repítelo.