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Articles by Alyson Kieda

Preguntar a los animales

Nuestros nietos miraban cautivados un águila calva que había sido rescatada. Cuando el voluntario del zoológico contó sobre la poderosa ave que posaba en su brazo, me sorprendió enterarme de que tenía una envergadura de casi dos metros, pero que, como sus huesos eran huecos, pesaba menos de cuatro kilos.

Cuando estamos cansados

A veces, tratar de hacer lo correcto puede ser agotador. Nos preguntamos: ¿Mis palabras y acciones bien intencionadas sirven para algo? Esto me sucedió hace poco, cuando le mandé un correo redactado con cuidado y en oración a una amiga, para alentarla, y lo único que recibí fue una respuesta de fastidio. Mi reacción inmediata fue una mezcla de dolor y enojo. ¿Cómo pudo malinterpretarme tanto?

Dios nos cuida

A mis nietos pequeños les encanta vestirse solos. A veces, se ponen las camisas al revés, y, a menudo, el más chico tiene los zapatos en el pie equivocado. Por lo general, me da pena decírselo. Además, su inocencia me enternece.

Jesús sabe por qué

Tengo amigos que, a pesar de haberse curado parcialmente, siguen luchando con aspectos dolorosos de sus enfermedades. Otros han superado adicciones, pero siguen sintiéndose relegados e inseguros. Entonces, me pregunto: ¿Por qué Dios no los sana completamente; de una vez por todas?

Aun si no

A veces, la vida nos lanza un golpe tremendo. Otras, algo milagroso sucede.

Como un niño

La niña se movía con alegría y gracia al compás de la música de alabanzas. Era la única en el pasillo de la iglesia, pero eso no impedía que girara, moviera los brazos y levantara los pies con la melodía. Su madre, sonriente, no trató de detenerla.

Ir adonde Él guía

Cuando era niña, me encantaba ir a las reuniones del domingo por la noche en la iglesia. Eran emocionantes porque podía escuchar a misioneros y otros oradores invitados. Sus mensajes me inspiraban debido a su disposición a dejar familia y amigos —a veces, casas, posesiones y profesiones— para ir a lugares extraños, desconocidos y, en ocasiones, peligrosos para servir a Dios.

Amigos insólitos

Mis amigos de Facebook suelen publicar videos enternecedores de animales cuya amistad parece insólita: un perrito y un cerdo inseparables, un ciervo y un gato, y una hembra orangután amamantando varios cachorros de tigre.

Gozo

Estoy acercándome rápidamente a una nueva temporada: el «invierno» de la tercera edad; pero todavía no he llegado. Aunque los años pasan volando y, a veces, me gustaría frenarlos, tengo un gozo que me sostiene. Cada día es una nueva jornada que el Señor me da. Con el salmista, puedo decir: «Bueno es alabarte, oh Señor […]; anunciar por la mañana tu misericordia, y tu fidelidad cada noche» (Salmo 92:1-2).

Jesús ama a Maysel

Cuando mi hermana Maysel era pequeña, cantaba a su manera una canción conocida: «Cristo ama a Maysel, pues la Biblia dice así». ¡Me irritaba muchísimo escuchar eso! Como una de sus hermanas mayores y «más sabia», sabía que las palabras eran «Cristo me ama, me ama a mí», no «a Maysel». Sin embargo, ella insistía en cantarla a su manera.