Acurrucarse
«Papi, ¿me leerías algo?», me preguntó mi hija. No es inusual que un hijo le pida eso a un padre. Pero mi hija ya tiene once años. Ya no me pide que le lea como cuando era más pequeña. «Claro que sí», contesté feliz, y ella se acurrucó junto a mí en el sofá.
Tormentas de miedo
En una publicidad, una mujer le pregunta a alguien que mira televisión: «¿Qué estás buscando, Marcos?». «Una versión de mí mismo que no tome decisiones basadas en el miedo», respondió seriamente; ¡sin darse cuenta de que ella solo quería saber qué programas le gustaban!
Podado para crecer bien
Mientras miraba posarse una abeja sobre una vincapervinca, me maravillé ante el color de las exuberantes ramas. Los brotes azul brillante atraían tanto la mirada como las abejas. El otoño pasado, dudé de que volviera a florecer. Cuando mis suegros la podaron hasta el tronco, supuse que querían descartarla. Pero ahora, veía el radiante resultado de aquella poda que me pareció brutal.
Moverse a la velocidad de Jesús
Hace poco, mi auto se averió. El taller estaba cerca de casa, así que decidí volver caminando. Pero cuando llegué a paso lento a un cruce atestado, noté algo: todos se movían sumamente rápido. Y los automóviles más rápido aún.
La enseñanza de los pavos
¿Sabes cómo se llama un grupo de pavos? Se llama «averío». ¿Por qué escribo sobre los pavos? Porque acabo de volver de un fin de semana en una cabaña de montaña. Cada día, me maravillaba ante la fila de pavos que desfilaban por nuestro porche.
Un corazón de cantante
La canción de alabanza se deslizó escaleras abajo… a las 6:33 un sábado por la mañana. Pensé que no había nadie despierto, pero la voz aguda de mi hija menor demostró que estaba equivocado. Acababa de despertarse, pero ya había una canción en sus labios.
Hacer las paces con la aflicción
Estábamos llegando a casa cuando lo vi: la aguja de la temperatura del auto subía rápidamente. Cuando nos detuvimos, apagué el motor y bajé. Salía humo del capó y el motor hervía. Moví el auto unos centímetros y encontré un charco abajo: aceite. De inmediato supe lo que había pasado: la junta de culata había estallado.
Conducción espiritual
No recuerdo muchos detalles de mis clases de conducción, pero por alguna razón, un acrónimo que aprendimos
—AIPDE— sigue firmemente grabado en mi mente.
Las letras representan: Analiza, Identifica, Prevé, Decide y Ejecuta; un proceso que debíamos practicar continuamente. Teníamos que analizar el camino, identificar los peligros, prever lo que esos peligros podían hacer, decidir cómo reaccionar, y luego, si era necesario, ejecutar ese plan. Era una…
Un árbol floreciente
Siempre he tenido alma de coleccionista. De niño, coleccionaba estampillas, tarjetas de béisbol, historietas. Ahora, como padre, veo lo mismo en mis hijos. A veces, me pregunto: ¿Realmente necesita otro osito?
Por supuesto, no se trata de necesidad, sino del encanto de algo nuevo. O a veces, la atracción seductora de algo viejo o raro. Sea lo que sea que cautive…
Navegar los rápidos de la vida
«¡Todos los de la derecha, remen tres veces con fuerza hacia adelante!», gritó nuestro guía en los rápidos. Los de la izquierda mantuvieron hundidos los remos, alejando así el bote de un gran remolino. Durante horas, habíamos aprendido sobre la importancia de escuchar las instrucciones de nuestro guía. Su voz firme permitió que seis personas con poca experiencia en rafting trabajaran…