La primera línea del himno nacional de Ghana dice: «Dios bendiga nuestra tierra». Otros himnos africanos incluyen: «Oh, Uganda, que Dios te sostenga»; «Señor, bendice nuestra nación» (Sudáfrica); «Oh, Dios de la creación, dirige nuestra noble causa» (Nigeria). Los fundadores de algunas naciones utilizaban los himnos como oraciones, en las que invocaban a Dios para que bendijera su tierra y a su pueblo. Tanto en África como en otros países, los himnos señalan a Dios como el Creador y Sustentador. También incluyen frases que invitan a la reconciliación, la transformación y la esperanza de pueblos frecuentemente divididos por cuestiones étnicas, políticas y sociales.
Pero hoy, muchos líderes y ciudadanos tienden a olvidarse de Dios y vivir ajenos a estas declaraciones; en especial, cuando las cosas andan bien. Pero ¿por qué esperar que se produzcan guerras, enfermedades, tormentas, ataques terroristas o violencia antes de acordarse de buscar a Dios? Moisés les advirtió a los israelitas que no se olvidaran de Dios ni dejaran de seguir sus caminos cuando les iba bien (Deuteronomio 8:11). Eclesiastés 12:1 nos exhorta: «Acuérdate de tu Creador […] antes que vengan los días malos».
Acercarse a Dios cuando estamos fuertes y saludables nos prepara para descansar en Él cuando lleguen los «días malos» y necesitemos ayuda y esperanza.