El aeroplano Solar Impulse, que funciona con energía solar, puede volar día y noche sin combustible. Sus inventores, Bertrand Piccard y André Borschberg, esperan hacerlo volar alrededor del mundo en el 2015. Mientras que el avión vuela durante todo el día con energía solar, reúne suficiente reserva como para seguir haciéndolo toda la noche.«Cuando sale el sol —Piccard señala—, vuelve a traer esperanza para poder continuar».
La idea de que el amanecer trae esperanza me hace pensar en Lamentaciones 3, tomado de nuestra lectura bíblica para hoy: «Esto recapacitaré en mi corazón, por lo tanto esperaré. Por la misericordia del Señor no hemos sido consumidos, porque nunca decayeron sus misericordias. Nuevas son cada mañana…» (vv. 21-23). Aun cuando el pueblo de Dios estaba sumido en la desesperación mientras la ciudad de Jerusalén era invadida por los babilonios, el profeta Jeremías dijo que tenían motivos para mantener la esperanza: todavía permanecían las misericordias y la compasión del Señor.
A veces, nuestras luchas parecen peores durante la noche, pero, cuando llega el amanecer, este vuelve a traer esperanza para que podamos seguir adelante. El salmista declaró: «… Por la noche durará el lloro, y a la mañana vendrá la alegría» (Salmo 30:5).
Señor, gracias por la esperanza que envías con cada salida del sol. ¡Tus misericordias y tu compasión son nuevas cada mañana!