Mientras trabajaba con alumnos de tercero y cuarto grado en la Escuela Bíblica de Vacaciones de nuestra iglesia, decidí darles un regalo el último día a los 25 niños. Pero les dije que, para recibirlo, tendrían que decirme cómo puede una persona ir al cielo.
Fue interesante escuchar lo que decían estos chicos de 9 y 10 años. Muchos tenían claro que la salvación es por medio de la fe en Jesucristo, pero otros no estaban preparados para explicar el evangelio. «Hay que ser bueno y asistir a la escuela dominical», dijo uno. Otro preguntó vacilando: «¿Hay que orar a Dios?». Incluso, otro agregó: «Si eres bueno con tus amigos y obedeces a mamá y a papá».
Mientras amablemente intentaba dirigir el pensamiento de esos niños hacia el elemento central de la salvación (la fe en Jesucristo que murió para pagar por nuestros pecados y que después resucitó), pensé que ellos representaban a tantas otras personas en el mundo que aún no entienden el evangelio.
¿Y tú? ¿Tus ideas sobre la salvación están basadas en la verdad bíblica? Piensa en la importancia de que Cristo murió por ti. «Cree en el Señor Jesucristo» (Hechos 16:31). ¡Hay tanto más en juego que recibir un regalo por haber contestado una pregunta!