Parte del comportamiento más extraño que presenciarás en la vida
se da cuando las personas no se dan cuenta que se las está
grabando. A los momentos graciosos se les llama metidas de pata.
Los momentos de fallas que se captan en cinta a menudo son
catastróficos. ¿Alguna vez pensaste en el hecho de que se está grabando
cada momento de nuestras vidas — incluso nuestras pruebas?
Nuestras pruebas son el terreno de prueba de nuestra fe. Algunos
creyentes creen que seguir a Jesús es un paseo dominical bajo el sol,
pero cuando se dan contra el piso su fe se va al hoyo. Hacen un voto
de jamás ir a la iglesia o de volver a coger una Biblia. Cuando los
demás pasan por pruebas, su fe es puesta a prueba para que lo que
quede sea purificado. «aunque ahora, por un poco de tiempo . . . seáis
afligidos con diversas pruebas, para que la prueba de vuestra fe, más
preciosa que el oro que perece, aunque probado por fuego, sea hallada
que resulta en alabanza, gloria y honor en la revelación de Jesucristo»
(1 Pedro 1:6-7).

Alabanza. Expreso adoración a Dios incluso en medio de las
pruebas (BUENO)

Gloria. Expermiento la presencia de Dios sin importar lo que esté
enfrentando (MEJOR)

Honor. Elevo a Dios por sobre todas las cosas (LO MEJOR)
¿Cuándo sucede esto? El versículo 7 dice, «en la revelación de
Jesucristo.» Un día, en un futuro no tan distante estaremos delante de
Jesús, todos reunidos alrededor de Su trono. Ese día, alguien va a decir
algo así como, «(tu nombre), acércate, por favor», y luego «Bueno —
corran la cinta.» Y juntos vamos ver el momento cuando
experimentaste una prueba en tu vida.

¿Realmente va a pasar eso? Por supuesto que no. Pero veremos nuestras
pruebas desde otra posición estratégica. Ésa es la razón por la que es
tan importante buscar aferrarse a Jesús en estas épocas difíciles de
nuestras vidas. Lejos de ser los peores momentos, se convierten en
nuestra oportunidad de primera para honrarlo.

¿Y sabes qué más sucederá ese día? Nos volveremos unos a otros y
diremos, Te conozco, y ése en la prueba no eras tú — ¡era Dios en ti! Y
llenaremos el cielo de alabanza, gloria, y honra por la manera en que
Jesús se mostró fuerte durante aquellos días dolorosos en nuestras vidas.
¡Ése va a ser un servicio de adoración más allá de toda imaginación!
Estoy seguro que por esa sola razón quieres que te vaya bien en los
días difíciles que enfrentas en este lado del cielo. ¡Tomemos cada prueba
que enfrentamos hoy para la alabanza, la gloria, y la honra de Dios! —JM