Tal vez no haya porción de las Escrituras más universalmente
celebrada que el Salmo 23. Probablemente puedas recitarlo
de memoria. «El SEÑOR es mi pastor, nada me faltará . . .»
¿Alguna vez te has preguntado lo que quiere decir, «Nada me
faltará»? ¿No me faltará qué?
En primer lugar, «Nada me faltará» definitivamente quiere
decir que no tienes que preocuparte por la comida, la vivienda, y
el vestido — ya que Dios ha prometido repetidamente que suplirá
para esas necesidades.
En segundo lugar, al reflexionar en el salmo, me pregunto si
«Nada me faltará» también significa que no me faltará otro pastor.
No me faltará otro maestro. El experto cuidado del Maestro Jesús
es todo lo que necesito.
Aunque la vida no es perfecta, Él nunca me ha fallado.
Siempre que lo he buscado, lo he encontrado en todo lo que
necesito. El Señor es mi Pastor y «no me faltará» otro pastor. ¿No
es eso cierto?»
Tercero, «Nada me faltará» también es una declaración acerca
del dominio propio. Piensa en todo el dolor y el empeoramiento
en la vida causados por querer lo que no tenemos. «Me hace
falta esto» y «Me hace falta ir allá» y «Me hace falta hacer eso.»
Deja que el aire fresco de la Palabra de Dios sople por todo tu
corazón. «Nada me faltará» significa que no careces de nada.
¿Qué sería necesario para llegar a ese punto en tu vida en
el que si alguien hubiere de decirte, «¿Acaso tu vida no sería un
poquito mejor si tuvieras más de . . .? Tú podrías responder,
«Escucha — ¡yo tengo a Jesús! Él es todo lo que necesito. Y cuando
necesite algo más, ¡lo encontraré en Él!»
El Señor es mi pastor, no necesito más — no necesito otro
pastor, ni ninguna otra cosa. Él es suficiente. Como lo dice el
Salmo 84:11, «Porque sol y escudo es el SEÑOR Dios; gracia y
gloria da el SEÑOR; nada bueno niega a los que andan en
integridad.» No carezco de nada bueno. No es de sorprender que
amemos tanto el Salmo 23 — nos recuerda que el Señor satisface
cada corazón que descansa en Él. —JM