Rachel Pettit estaba amarga con Dios y la iglesia. Se alejó de sus padres y de las creencias cristianas que le habían enseñado. El lugar donde pertenecía y se sentía aceptada era una pandilla local.
Rachel había adoptado un estilo de vida que la estaba llevando de frente a la cárcel. Luego de un delito en particular, ella terminó ante un tribunal y enfrentó la posibilidad de pasar un par de años en la cárcel. En vez de ir a la secundaria, la adolescente equivocada estaba considerando la posibilidad de pasar algún tiempo en serio tras las rejas.
Sin embargo, el juez fue indulgente. Le permitió a Rachel seguir un mejor curso en la vida, el cual incluía encontrar una nueva escuela. Rachel se decidió por una escuela cristiana privada, pero la hipocresía que vio allí y el juicio que sintió de los demás la apagaron.
El verano que siguió a su graduación, Rachel fue a un campamento juvenil. La última noche en el campamento, ella se encontró en una batalla espiritual por su alma. Luchaba con Dios, expresándole a Él todo su dolor y amargura. Finalmente, a las 4:00 a.m., pronunció estas palabras: «Bueno, si eres real y me quieres, tienes que darme una señal o algo.»
Más tarde esa mañana, a través de vocero en el campamento, Rachel escuchó el mensaje claro de la salvación y respondió. Lo que es más, ¡supo que una mujer en el campamento se había despertado esa misma mañana a las 4:00 y se había visto en la obligación de orar por ella! Los ojos de Rachel finalmente habían sido abiertos a la realidad de la gracia de Dios y de Su poder sobre el pecado y la muerte.
Eliseo oró porque los ojos de su siervo fueran abiertos. Dios respondió y le reveló un ejército sobrenatural al temeroso hombre (2 Reyes 6:17). Eliseo había tenido razón al decir con confianza, «los que están con nosotros son más que los que están con ellos» (v.16).
¿Conoces a alguien que esté dudando de Dios? ¿Necesita él o ella que sus ojos sean abiertos a la realidad de Dios? Ora con confianza a Él (Hebreos 4:16) y hazle saber a tu amigo o amiga, que «lo tiene cubierto» —TF