Mientras esperaba para mi análisis de sangre, noté a una joven con lágrimas en los ojos que estaba sentada frente a mí. Su cabeza calva (que coincidía con la mía), me hizo saber que ella era otra paciente de quimioterapia como yo. Luego de haber pasado yo mismo por seis ciclos de quimioterapia, conocía bien el aspecto.

Antes de mi diagnóstico de cáncer, no habría sentido lo mismo cuando esta extraña entró en la habitación. Claro, habría habido algo de empatía y de compasión pero nada parecido a lo que estaba experimentando en la sala de espera ese día.
Verdadera compasión, preocupación sincera. Empatía íntima.
Luego de hablar con ella por unos cuantos minutos, supe que Diana estaba pasando por una época difícil. Los tratamientos la estaban enfermando y los medicamentos no estaban ayudando en absoluto. Le pregunté, «Diana, ¿puedo orar por ti?» Ella asintió y se inclinó hacia delante en su asiento, con la cabeza inclinada. Al orar, las palabras fluyeron libremente de mis labios. No estaba preocupado porque hubiera otros pacientes cerca de nosotros.

Antes de mi propio diagnóstico, esto habría sido un acto torpe no natural. ¿Cuál era la diferencia? En los meses anteriores, Dios me había permitido experimentar algunas cosas que me dieron el «permiso» para hablarle a las profundas necesidades de un extraño. También me había dado el valor para mostrar Su amor con mayor osadía. No me malinterpretes, no estoy diciendo que Dios te usará para ministrar a un grupo particular de personas sólo después de que hayas experimentado el desafío por el que éstas están pasando. Pero es verdad que las personas se sentirán naturalmente atraídas hacia ti si has bebido de su «copa»

¿Por qué cosas te ha permitido pasar Dios? ¿Qué te da el permiso para hablar con los demás acerca de su necesidad más profunda ? Jesús? Pablo escribió en Colosenses acerca de nuestra necesidad de aprovechar las oportunidades para compartir nuestra fe. Dijo que debemos «velar», andar «sabiamente», y «aprovechando bien el tiempo» (4:2-5). ¡Usa tu «aspecto» para presentarles a las perosnas una imagen clara de Jesús hoy!  —TF