¿Buscas una nueva carrera? Piensa en la medicina forense. En el año 2002, la Universidad Tri-State en Indiana añadió un título en ciencias forenses y experimentó una gran sacudida al ver que sus estudiantes cambiaban de asignatura principal.

¿Por qué? En gran parte debido a que muchos estudiantes habían estado viendo programas de TV como CSI [Investigación en la Escena del Crimen] que muestran cómo la ciencia, como por ejemplo el análisis del ADN, puede producir la evidencia necesaria para ganar casos en los tribunales.

Otros programas tales como Trading Spaces[Cambio de espacios] —y todos sus clones— están haciendo que la gente se cambie a trabajos como la decoración de interiores. Law and Order[La ley y el orden] mantiene a la gente atraída hacia el mundo legal. E.R. [Sala de emergencias] alienta el interés en el mundo de la medicina. Alias señala a la gente en dirección a la CIA.

¡Oye! No es la peor manera de tener algunas ideas en cuanto a qué carrera quieras seguir (en tanto que seas lo suficientemente realista como para darte cuenta de que no todo puede resolverse en una hora, ¡y de que no hay garantía de que las personas con las que trabajes sean tan bien parecidas!)

En el viaje de la vida, es difícil saber qué camino tomar. Pero, ¿sabes qué?

¡La voluntad de Dios para tu vida se puede encontrar en Colosenses 1!

Ya puedo verte peleándote por agarrar tu Biblia… ¡Relájate! Colosenses no te dirá dónde vivir, con quién casarte, qué trabajo tomar o qué estudios seguir. Sin embargo, te explicará que la voluntad de Dios para sus hijos es que vivan vidas dignas del Señor, que lo agraden en todo, que lleven fruto en toda buena obra, y que crezcan en el conocimiento de Él (v.10).

Independientemente de los giros que tu vida pueda dar y de la situación en la que te puedas encontrar, tú tienes que ser el tipo de persona que Dios puede usar. Pídele que te llene del «conocimiento de su voluntad en toda sabiduría y comprensión espiritual» (Colosenses 1:9). «Pero si alguno de vosotros se ve falto de sabiduría, que la pida a Dios, el cual da a todos abundantemente y sin reproche» (Santiago 1:5).

Sabiduría espiritual —la que viene de Dios— es la clave. Y, es el primer paso hacia el conocimiento de Su dirección para tu vida.  —CK