Caedmon’s Call lleva ya diez años sacando canciones de calidad. Es una banda conocida por sus letras profundas y su sonido propio y único.

En 2003, el guitarrista y vocalista Derek Webb dejó el grupo para incursionar como solista. En una entrevista para Deeperdevotion.com, Derek describió cómo Dios lo llevó a su nuevo ministerio musical. También dijo algunas palabras sobre la honestidad que ardieron en mi corazón:

«En mi opinión, en este momento, los artistas [musicales] cristianos carecen principalmente de honestidad. Muchos [de ellos] entran con una fachada de vidas cristianas victoriosas. Este tipo de justicia perfecta que ellos muestran no es lo que realmente sucede en nuestra vida como creyentes. Nuestro Salvador es grande, pero nosotros no lo somos; nuestro Salvador es justo, pero nosotros no lo somos. Preferiría ver que los artistas cristianos fueran honestos en cuanto a sus pecados y luchas, y que la comunidad cristiana abrazara una perspectiva del evangelio en la que pueda lidiar con ello.»

Las palabras de Derek tocaron una fibra sensible en mí porque, al igual que el rey David, a menudo he tratado de esconder mi lado feo. ¿Dejar que alguien sepa que estoy luchando con algún pecado? ¿Ser honesto con los demás en cuanto a algo sucio en mi umbral? Eso da miedo.

Es más fácil aparecer confiado y santo. Pero no dio resultado con David y no dará resultado con nosotros. Tú conoces su historia. David fracasó miserablemente en su vida. Pero cuando confesó su pecado, cuando eligió la honestidad por encima de la autoprotección, Dios lo disciplinó, pero también lo bendijo.

Hacia el final de su vida, cuando le estaba pasando el reino a su hijo Salomón, el rey David estuvo pensando en la honesti «Sabiendo yo, Dios mío, que tú pruebas el corazón y te deleitas en la rectitud, yo he ofrecido voluntariamente todas estas cosas en la integridad de mi corazón» (1 Crónicas 29:17). Él estaba siendo auténtico delante de Dios.

¿Estás poniendo una fachada de «cristiano perfecto»? Olvídala. Sé honesto en cuanto a tus luchas y señala a Jesús como el únic Perfecto. Su gracia puede lidiar con tu honestidad.  —TF